En la actualidad, encontrar un balance entre el ahorro (energético y económico) y la decoración adecuada para tu hogar no debería ser una complicación, pues en el mercado del diseño de interiores existe una amplia gama de opciones para elegir. Sin embargo, al momento de poner mano a la obra (y más cuando no se cuenta con la asesoría de experto en el tema), la mayoría de las personas suelen ahogarse en un vaso de agua.
Según estudios, el 40% del consumo total de energía eléctrica se debe a la iluminación, lo que representa un costo significatico, en especial en estos tiempos de austeridad.
Saber emplear la iluminación a favor del bolsillo puede resultar un experimento interesante si quieres hacer algunos cambios en la decoración de tu hogar. Ésta, la iluminación, es considerada por los diseñadores de interiores como un elemento importante para lograr el propósito deseado: ahorrar y crear espacios acogedores.
Quizás, a primera instancia lo consideres un tanto complicado o sin sentido, pero saber jugar con la luz (ya sea natural o no) y tus estancias puede variar la percepción de las mismas y de los elementos con que complementes la decoración de tu morada.
¿Cómo se hace?
Es sencillo. Según expertos, basta con una buena planificación de la iluminación, de esta forma conseguirás destacar los muebles o un objeto en particular. Ya sea un cuadro, jarrón, espejo o rincón de lectura. Si no proyectas la luz de la manera adecuada, es posible que obtengas el efecto contrario y se pierda una buena idea decorativa, en especial cuando la luz que se emplea es la artificial, pues ésta cambia por completo la estética visual.
Ahora bien, el tipo de luz que siempre va a ser conveniente (sobre todo por el ahorro económico) es la iluminación natural, la cual hace que cualquier ambiente se destaque sin mucho esfuerzo. Una buena luz solar le agrega un “plus” a la casa.
Para hacerlo posible procura que la sala o la habitación (los lugares que llaman más al descanso) cuenten con una buena cantidad de ventanas. El tamaño de éstas y su orientación son un aliado vital para lograr la efectividad de su uso.
Las ventanas más convenientes para aprovechar la luz natural son aquellas que miran hacia el este, pues en las mañanas podrás recibir toda la energía del sol al despertar; las que se encuentran en dirección al oeste recibirás en la tarde un sol directo; mientras las que se encuentren hacia el norte aportarán a la ambientación una luz menos directa. Para leer más sobre el uso de iluminación artificial, entra a www.elcaribe.com.do