Santiago. El crecimiento poblacional muestra un Santiago de dos caras: el de las edificaciones suntuosas, construcciones de malls y el otro, de las casuchas de miseria levantadas en lugares vulnerables.Mientras en la parte este y norte de la ciudad son construidas grandes edificaciones, como plazas comerciales, supermercados y torres de apartamentos, al sur y el suroeste crecen los barrios improvisados y los niveles de pobreza se acrecientan y provocan hacinamiento. Un estudio del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago establece que en el entorno de ocho cañadas y algunos arroyos, viven, en condiciones de precariedad y alto riesgo, 40 mil personas pertenecientes a 11 mil familias.
Y es que el contraste entre el crecimiento urbano formal y el que se desarrolla en las periferias, es considerado por urbanistas como parte del desorden en que está sumergida la ciudad.
Reynaldo Peguero, director ejecutivo del Plan Estratégico, dijo que las invasiones de terrenos en la zona sur del municipio y la parte oeste, son el mejor ejemplo de la improvisación.
Poner controles
“La alcaldía es buena en controlar el crecimiento formal, pero no hay rectoría territorial en las periferias y por eso es que vemos como prospera el crecimiento informal, sin titulación”, expresó Peguero al hablar con reporteros de elCaribe.
Consideró como una situación crítica la ausencia de titulación en estos sectores y exhortó al cabildo a enfrentarlo.
En menos de cinco años, entre los sectores Bella Vista y Cienfuegos, se han creado informalmente unas diez barriadas nuevas. En el centro de la ciudad sucede lo mismo con el barrio Nueva York Chiquito, donde aproximadamente cien familias llevan quince años ocupando la ribera del río Yaque del Norte.
Sin que le presentaran un título de propiedad, Apolinar María Peralta, adquirió un terreno en diez mil pesos a menos de 20 metros del río Yaque. Las constantes crecidas arrastraron su hogar, por lo que decidió tomar otro solar, donde opera un pequeño negocio de reciclaje de basura.“Yo he escuchado que nos van a desalojar, pero nosotros compramos y no es verdad que nos van a sacar sin llevarnos a otro lugar más seguro”, refirió. Peralta.
Clever de los Santos, es otro de los refugiados del Yaque, quien también compró un solar en la ribera del río. La mayoría de casuchas levantadas son de madera, cartón y zinc y ocupan un kilómetro y medio de lo que le corresponde a la avenida Mirador Yaque o Circunvalación.
Vienen en busca de mejorar calidad de vida
La mayoría de las personas que ocupan los espacios vulnerables provienen de otras provincias y vienen a Santiago en busca de mejores oportunidades de vida y cuando se ven con la triste realidad, construyen en cualquier espacio de área verde o en las orillas de las cañadas. Esto se convierte luego en un problema para las autoridades del municipio y del Gobierno ya que deben proporcionarles los servicios básicos, mayormente en forma gratuita.
