Un incendio consumió ayer alrededor de 15 viviendas en el callejón número 64, del sector capitalino de Villas Agrícolas. Las casas, construidas en un área de difícil acceso, fueron parcialmente devoradas por el fuego en menos de una hora. En el siniestro no hubo víctimas mortales, pero las familias afectadas perdieron todos sus ajuares, a excepción de algunas que pudieron salvar uno que otro mobiliario.
Se lamentaban de la situación, observando impotentes cómo las llamas consumían sus hogares. Sin embargo, se mostraron agradecidos de Dios porque pudieron salvar su vida.
Los moradores del callejón llamado “La Laguna” manejaron la hipótesis de que el fuego, que se produjo aproximadamente a las 6:00 de la tarde, fue ocasionado por un cortocircuito.
“La luz ha estado subiendo y bajando desde hace días”, aseguró con llanto y nerviosismo, María de los Ángeles Tineo, de 21 años, y madre de tres niños, mientras aguardaba en la casa de uno de sus vecinos cuidando algunos electrodomésticos que pudo salvar.
Unidades del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional acudieron al lugar de inmediato, y hora y media después, con la ayuda de más de 20 jóvenes del sector que cargaban agua con cubetas, lograron controlar el siniestro.
Altagracia Montero, propietaria de una de las viviendas, narró que el fuego se propagó tan rápido que solo les dio tiempo a correr. “De una casa, pasaba a la otra y luego a la otra”, expresó agitada la señora. En tanto que Enérsida Ortega Trinidad, sollozaba a unísono con sus vecinas, mientras las llamas se hacían más intensas en la barriada desprovista de holgura económica.
Me siento alegre porque pude salvar a mis hijos y triste porque perdí todo. Estamos sin techo, no tenemos dónde dormir”.
Alejandrina Marte García,
Afectada