Incertidumbres en inglés y en español

Somos el pueblo de América que más sentido puede tener, en cuanto a la percepción de un presidente impredecible, padre de lo insólito, que rompa la prudencia propia de mandatarios, de decisiones basadas en criterios muy personales y repentista…

Somos el pueblo de América que más sentido puede tener, en cuanto a la percepción de un presidente impredecible, padre de lo insólito, que rompa la prudencia propia de mandatarios, de decisiones basadas en criterios muy personales y repentista por demás, por la experiencia vivida en el periodo 2000-2004. No sé si debe llamarse Hipólito Trump o Donald Mejía, pero existe un marcado paralelismo entre el nuestro y el que apenas inicia su periodo como presidente del país más poderoso de la tierra con decisiones que repercuten en todo el globo. El nuestro fue electo por la mayoría de los votantes; el americano lo fue por el peculiar sistema electoral de ese país, aun cuando la mayoría de los ciudadanos no votó por él. Las decisiones del nuestro, alteraron por 4 años la vida criolla comenzando con enfrentamientos con determinadas figuras, con el insulto y la descalificación como norma; la absurda decisión de alterar al revés la hora de invierno, haciendo que oscureciera a las 4 de la tarde. Se afectó sensiblemente la economía y la confianza. Los ilógicos del gobernante americano inquietan a los líderes que sostienen la frágil paz mundial. Las señales no pueden ser más alarmantes: atacar a su vecino más próximo al sur, México, amenazando con materializar el cacareado muro y más indignante aun, con hacerlos pagar por la irracional muralla. Muchos creímos que la retórica de campaña no era más que el énfasis del “Reality Show”, como melodías agradables a los oídos de los electores, que se inclinarían por el “rescate” del poder americano. La realidad nos ha traído a que las medidas tomadas hasta hoy, van en la línea de los criterios íntimos del gobernante.

La aberración del veto a la entrada de musulmanes de: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen, al tiempo que la justicia, con velocidad que los dominicanos desconocemos en esa materia, bloqueó las deportaciones de infinidad de residentes legales que regresaban a Estados Unidos. Muchos fueron impedidos de viajar por las líneas aéreas, cuidándose de sanciones. Estados Unidos es el principal socio comercial de nuestro país y cada gobierno se ha empeñado en mantener esa relación acorde con los intereses nacionales. Se calcula que mucho más de 1.5 millones de dominicanos hace vida allí, constituyendo cerca del 2.9% de la población y la quinta población hispana en esa nación. Esto según cifras del censo del 2010, por lo que la realidad de hoy debe señalar mayor presencia de criollos. Las acciones del presidente americano crean incertidumbre entre los nacionales dominicanos, residentes o ciudadanos de doble nacionalidad, que pudieran afectar remesas, negocios, empresas de Zonas Francas, efectos frente a los que esperan regular su estatus migratorio y la política que han de seguir con nuestro país. Ya el presidente Medina tocó en el CELAC, el tema del proteccionismo y sus consecuencias.

Posted in Sin categoría

Más de sin-categoria

Más leídas de sin-categoria

Las Más leídas