El pasado sábado se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento del fallecido presidente Joaquín Balaguer. A su tumba, en el cementerio Cristo Redentor, apenas acudió Modesto Guzmán y varios de los suyos a rendir tributo a la memoria del extinto caudillo. Tantos que hicieron fortuna y alcanzaron la cota de millonarios a la sombra de los gobiernos que presidió el tribuno de Navarrete y brillaron por su ausencia. ¡Iiingraaatooos…!
Nadando
Ayer difundí el reporte recibido sobre el inusual movimiento de seguridad tempranito en las mañanas en el área de la piscina del Centro Olímpico y prometí indagar, ya que alguien me dijo el pecado pero no el(los) pecador(es), y me encontré con que se trata de una importante, ¡muy importante!, figura pública que practica natación comenzando el día. Y es que nadar hace bien a la salud, se considera uno de los ejercicios más completos y mantiene la figura. Me cuentan que quien nada en esa piscina lo hace tan a gusto que se siente como pez en su agua. ¡Splaaashhh…!
Ya no es igual
Un personaje que hasta el pasado 16 de agosto fue uno de los más influyentes ministros estuvo hace unos días de visita por el Palacio Nacional y comprobó que en poco tiempo ya han cambiado algunas cosas. Hasta hace algo más de dos semanas, el ahora exministro accedía casi sin anunciarse a las áreas del antedespacho presidencial donde hasta cherchaba de buenas ganas. Según me dicen, en esta visita reciente “un centinela no le permitió pasar al área y aunque con amabilidad pero con firmeza, le puso la mano en el pecho”. ¡Aaayyy…!
Vueltas al globo
Por los predios de la Lotería Nacional las cosas están que arden. En las últimas semanas se han producido ciertos acontecimientos de antología que parecen increíbles. Allí se hace valer el dicho de que ni tan cerca del sol como para quemarme ni tan lejos para no sentir su calor. Vueltas al globo…
