Santiago. Los ingenieros que trabajan en la reconstrucción y reforzamiento del hospital José María Cabral y Báez iniciaron la demolición del área de consultas para dar paso a un moderno edificio de cuatro niveles que incluirá parqueo soterrado.El espacio que apenas era de un nivel, ahora tendrá cuatro plantas y espacio con sótano para parqueo y capacidad para unos 150 vehículos. Además, la nueva edificación dispondrá de sala de internamiento. En los próximos días iniciarán la instalación de los ascensores para reemplazar los ya existentes.
Actualmente, los pacientes de consulta e internamiento reciben atenciones médicas en carpas habilitadas en el patio frontal del centro de salud, mientras equipos pesados iniciaron el proceso de remoción de tierra, tras demoler la edificación. Un equipo de ingeniero espera concluir con esa fase a mediados de este año. También trabaja para dar los toques finales al área administrativa, intervenida para la misma fecha de este año y cuya promesa era entregarla en noviembre.
Intervención
Los trabajos de remodelación abarcan también el ala norte y el bloque central del centro que sería concluida a finales de este mes y entregada en enero. Las mayores quejas, no son de los pacientes que van consultar en las carpas, sino de choferes que circulan por la avenida 27 de Febrero, debido a los tapones que se forman con los camiones que cargan los escombros y van a llevar materiales.
Sandro González se queja de que no han colocado letreros que adviertan del peligro que representan los trabajos.
Los reforzamiento de la estructura están a cargo de la constructora Aquama. Ante la demora e incomodidad con que se labora, los médicos han comenzado a expresar sus quejas y a exigir que se agilicen los trabajos. Similares quejas expresan los pacientes por los inconvenientes que enfrentan.
Trabajos costarán más de RD$2,000 millones
El edificio del hospital José María Cabral y Báez que era considerado vulnerable ante temblor de tierra, ahora tendrá capacidad de soportar un terremoto de hasta 7.5 grados. La inversión total en los trabajos de reconstrucción es de RD$2,000 millones y fue adjudicada a la empresa constructora a través de la Oficina Supervisora de Obras del Estado.
