La situación interna del PRSC se ha atomizado como pocos se imaginan en las últimas horas. Todo por el anuncio sobre el quebranto de salud de Carlos Morales Troncoso y las aspiraciones, no tan contenidas, de muchos en ese partido por tomar el control de la organización. Los reformistas a veces parecen magos en eso de saber dilucidar con cierta discreción, no sin acidez perversa, sus querellas internas. Y quien no los conoce puede hasta creerse que las aguas están mansas cuando en verdad, las corrientes submarinas se mueven agitadas y con fuerza. Las asambleas programadas y convocadas para el próximo día 13 (porque en realidad son dos: una ordinaria y otra extraordinaria) tienen, en realidad, una importancia capital para algunos que en esa organización han creado liderazgos en base a declaraciones y notas de prensa, es decir, son líderes mediáticos, a quienes esta vez podrían cobrarles muy caro la pedantería y comparonería con que se han manejado. Muchos también podrían acudir a su último cuplé y esta sería su batalla de Waterloo. De ahí el pataleo, las maniobras y la brincadera, poniendo las asambleas como un ahora o nunca. Así como suena…
De aposento
Igualitito que en varias otras de las organizaciones políticas del sistema multipartidista del país (sí, multipartidista, así mismito), en el PRSC se da el caso de que hay quienes procuran los llamados acuerdos de aposento para buscar ganancia de causa. No han hecho el trabajo, no se han ganado el arraigo con los de abajo, ni siquiera han sido solidarios cuando se ha necesitado ese estímulo, pero quieren en dos días el favor de esos de abajo. Por eso, la factura de cobro que podría costar más de una carrera política…
Los listados
C on el listado de delegados hay otro affaire, porque han hecho más de un registro y hasta presupuestos para ganar voluntades. Pero de eso comentaré el lunes, porque ahí sí hay soga…
