La inversión de hoy

Era verano de 1966 después de que el FBI y la CIA hicieron agente del gobierno gringo a Joaquín Balaguer, y le entregaron programas, recursos económicos, políticos, policiales y de defensa para quedarse como gobierno dominicano hasta cuando a…

Era verano de 1966 después de que el FBI y la CIA hicieron agente del gobierno gringo a Joaquín Balaguer, y le entregaron programas, recursos económicos, políticos, policiales y de defensa para quedarse como gobierno dominicano hasta cuando a ellos les diera la gana de buscar cambio de conveniencia. Al día siguiente de Balaguer lograr su pérfida elección, viajé a realizar estudios doctorales a la Universidad de Texas.

Austin, capital del Estado, con enorme población estudiantil y también grandísima burocracia administrativa era uno de los principales centros de riqueza de los Estados Unidos que gobernaba el Partido Demócrata encabezado por Lyndon Baines Johnson. Era capital orgullosa de su histórico y heroico nombre, The Republic of Texas, aunque dominada por las claques de derecha de los partidos políticos tradicionales de norteamérica, que surgieron como organizaciones políticas de la Costa Este norteamericana, uniendo la doctrina imperialista de Thomas Jefferson, expansionista a rajatablas, y por un enorme grupo de seguidores del principio del Destino Manifiesto, que a pesar de su significado de superioridad étnica, solo tenía como propósito lograr pingües ganancias en el proceso de adquisición y venta del territorio antillano o de otros territorios que se le hicieran asequibles, en Centroamérica o Panamá, aunque principalmente Cuba, la República Dominicana, Haití y Puerto Rico, así como cualquiera otra posesión de España en otros continentes.

Ausentes de toda esa y otras historias, hubimos chilenos, colombianos, venezolanos, uruguayos, mexicanos, dominicanos, salvadoreños, hondureños y de otros países de otras lenguas, de aprovechar los fines de semana para reunir ideologías de todos los continentes, conversar sobre defensas nacionales, étnicas y raciales, y para plantear opciones de futuro sobre la geografía. Pero estuvimos equivocados, la principal sinrazón era el cerco a las libertades y las oportunidades a los no blancos por parte de los gobiernos de la Unión Norteamericana y de sus aliados de todas partes. Entonces se condenó al mundo a mantener regímenes supremacistas. Se asesinó a una enorme cantidad de inocentes por el solo pecado de pretender dotar a sus naciones de una Constitución que garantizara equidad, justicia y soberanía a sus sociedades.

Se persiguió a organizaciones que procuraban el avance del hombre de raza, cultura y crianza diferente, con la falsificación de sus propósitos de igualdad de trato y derechos, denominándolos comunistas o terroristas. Hoy día, el globo terráqueo está intervenido por una alianza entre los poderes de la supremacía que encabezaron Hitler y Mussolini, para producir un espacio geopolítico nuevo. Solo que ahora los vencedores del oscurantismo de ayer son parte del complot de hoy.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas