Textura- color, historia-sincretismo,… son de las dualidades que coexisten en un modo de creación que tiene de geométrico, pero también de abstracto. El color, como en muchos artistas caribeños, pasa a ser un elemento fundamental en las obras de Jean Martin, pero además, un referente de fuerza y energía.
La práctica y experimentación parecen ser categorías que acompañan la representación del artista de origen haitiano, quien nos muestra a través de sus representaciones los anales de su cultura: la haitiana, en combinación con los remanentes de tradiciones religiosas como el Vudú y el Gagá que tienen una fuerte presencia en la República Dominicana, tanto en las zonas fronterizas como en otros espacios a lo largo de la parte oriental de la isla.
“Kalfou” o como ha querido denominar el artista “Cruce de Caminos” es el título del cuerpo de obras que se presentan, también entendido como “encrucijada”. Sin embargo, “Kalfou” se refiere además a una deidad o loa del vudú haitiano que controla la encrucijada y “tiene la facultad de conceder o denegar el acceso a otros o permitirle el cruce de la destrucción deliberada, la desgracia y las injusticias”.
Amparados en lo sensible, pero más que todo en el carácter subjetivo del arte, a partir del título de esta exhibición, adelantamos la lectura de la realidad entre dos culturas completamente distintas que cohabitan en una misma isla como siameses, y poco a poco se percibe cómo se van manifestando lazos que las unen como en el pasado. Pero hay que tener cuidado, pues a pesar de que los híbridos la más de las veces resultan interesantes, pueden con el tiempo convertirse en un precedente, así como se aprecia en las tonalidades en cada pieza que avanza como una onda expansiva que el artistas transmuta a partir del color como códigos referenciales de sus experiencias. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 30 de junio en la sala de exhibiciones del Museo de las Casas Reales.
