El cantautor Joaquín Sabina causó un problema al fumar en un hotel donde ofreció dos días atrás una rueda de prensa, y ahora autoridades analizan las repercusiones, en un país que prohibió fumar en lugares cerrados.
“El hecho va a ser analizado por la Comisión Interinstitucional Defensora para el Control del Tabaco, que asesora al ministerio de Salud Pública. Se están recopilando las fotos de los datos y las imágenes de la televisión”, dijo a la prensa Winston Abascal, director del programa anti-tabaco.
La pesquisa determinará la sanción que se impondrá al hotel Sheraton, que se estima pudiera ser multado con hasta 11.000 dólares.
“Llegué, me senté y vi un cenicero; si uno ve un cenicero no puede ser descortés con los uruguayos”, dijo sarcásticamente Sabina, que señaló que encendió un cigarrillo, acompañado de una cerveza fría, tal su costumbre.
“Este es un local privado donde quien quiere viene. Yo no he pedido permiso. Si no hubiera visto el cenicero no hubiera fumado”, agregó.
Gabriela Turcatti, directora de ventas del hotel, le aseguró a La República que “siempre se cumple la ley” y que Sabina se disculpó por la situación generada.
Turcatti dijo que en el hotel hay carteles donde advierten sobre la prohibición de fumar y hay habitaciones especiales para huéspedes fumadores. Pero dijo que el hotel “no tiene mucho para hacer” y si lo determinan las autoridades pagará la multa, que va de 1.000 a los 11.000 dólares.
Sabina actuó el martes y se fue de Uruguay, dejando atrás una estela de humo.
