28 años
Estudió Hotelería y Turismo, y luego realizó un posgrado en Gerencia y Calidad Turística Hotelera en el Instituto de Turismo de Islas Canarias.
¿Por qué lo amamos?
Por ser un hombre sumamente cortés y respetuoso. Por su elegancia y por su pasión por la cocina.
Háblanos de Corte y Tapa.
Es una idea que surge por mi gusto por la carne. Entendía que el público dominicano necesitaba ese tipo de ambiente que conjuga la música, el bar y el restaurante. El cristal es panorámico y te permite ver al parrillero mientras cocina. La parrilla la hice con un herrero en la empresa de mi papá, y se cocina al carbón, entonces sientes que es un ambiente diferente. No es un sitio al que entras y sientes que todo el mundo te está mirando, sino que cada quién está disfrutando el momento. Puedes compartir unos tragos, unas tapas o un buen corte de carne, con una calidad superior y excelente precio.
Estás cumpliendo tu sueño de tener tu propio restaurante, ¿cuáles han sido tus mayores sacrificios?
Esto es un trabajo de 24 horas, los 7 días a la semana, no hay descanso. Mi sacrificio principal ha sido separarme de mi familia, de mis amigos, durante todo el tiempo que le estoy dedicando al negocio. He tenido que sacrificar muchas cosas hasta el punto de quedarme “sin un chele”, pero gracias a Dios se están viendo bastante bien los frutos. Dejar el gimnasio, dejar de jugar basquetbol, dejar todos mis gustos. Todo eso para lograr lo que hemos logrado. Estamos llenos de lunes a lunes. Y ver que a la gente le gusta lo que estás haciendo y lo reconoce, es una de mis mayores satisfacciones.
Has crecido entre hombres, ¿cómo has aprendido a valorar a la mujer?
Somos cinco hermanos, todos varones, y definitivamente mi mamá es mi principal ejemplo de mujer. Porque una mujer que ha podido luchar con cinco hombres, más su esposo que es el sexto, imagínate. Nos supo educar de manera que todos nos lleváramos súper bien, no hay competitividad ni favoritismos, somos muy unidos y muy parecidos aunque cada uno con su personalidad. Soy el más pequeño, pero nunca hubo ñoñería, mi mamá ha sido fuerte hasta el final. Valoro mucho la mujer por eso, porque ella me enseñó que tiene un gran valor.
¿Qué has heredado de tu papá?
En cuanto a carácter somos muy diferentes, pero de mi papá he aprendido la honestidad. Es una persona muy seria y le choca que le hablen mal en cualquier momento de su apellido, de su persona; es alguien que ha sabido cuidarse muy bien y eso viene desde mi abuelo. Gracias a Dios siempre que digo mi apellido en la calle, lo digo con orgullo porque sé que me hablarán bien y que la gente nos considera gente seria, buena y muy familiar. La familiaridad es algo que también he heredado de mi papá, pues de su lado son muy unidos.
Hace mucho tienes una relación estable, ¿tener tu propia familia está entre tus proyectos?
Sí, pienso que es el próximo paso a dar. Ojalá sea con la persona que estoy ahora. Ya me siento preparado para dar el paso de formar una familia, compartir cosas diferentes, y aunque mi trabajo es muy sacrificado, primero estoy estabilizando esa parte para continuar con ese paso.
¿Cocinar te ha hecho más sexy ante los ojos de las mujeres?
(Risas) Realmente no cocino mucho, ni soy el mejor cocinero, sino que tengo buen gusto para la comida. La cocina me encanta, pero no para yo practicarla sino para crear sabores y me surgen muchas ideas de combinaciones y platos, sé cómo guiar el paladar de los demás. Pero puede ser… a las mujeres parece gustarle cuando dices que cocinas y que tienes un negocio de comida.
Eres fan del ejercicio, ¿cómo te cuidas?
Generalmente como bien y me gusta mucho jugar baloncesto; corro, voy al gimnasio, también hago muchos ejercicios de fuerza, porque me apasiona hacer cosas que me hagan sentir joven. Incluso dejé de fumar porque no me gustaba la sensación de subir una escalera y sentirme sofocado.
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