José Bretón es como uno de esos pitcher con que cuentan los equipos de pelota para “apagar el fuego” o para evitar que este se produzca cuando viene al plato un bateador de poder del lado contrario, con intenciones de dar un “vuelacercas”. De manera concreta, lo que hace Bretón es ayudar a que las empresas caminen mejor, orientándolas sobre cómo hacerlo y anteponiéndose al problema que pueda llegar en caso de que no se actúe como corresponde. Lleva seis años trabajando el tema de conversaciones organizacionales y experiencia tiene de sobra. Sus servicios han tocado a 19 empresas, trabajando con el cuerpo ejecutivo, con el área ejecutiva y entrenándolos con sus talleres. Asegura que los resultados han sido muy poderosos. “Y no es solo porque lo diga yo, sino que ellos me han comentado”, expresa.
“Uno se forma en el conocimiento de lo técnico. Uno es un buen director de operaciones, de finanzas… pero no tiene la facilidad de interactuar con otras personas. Hay que entender la interacción humana como parte del trabajo ejecutivo”, le dice José Bretón a elCaribe en las palabras introductorias de la entrevista.
¿En qué consiste de manera específica su trabajo”, le pregunta este diario a Bretón, quien se desempeña como “Coach” o entrenador ejecutivo y de equipos a través de diversas metodologías. “Dentro de este mundo conversacional lo que hacemos es que el ejecutivo haga cosas hoy que no hacía ayer, y que le pueden dar mejores resultados. Es decir, necesitas generar alguna flexibilidad de comportamiento, facilidad de escucha, de hablar, para que puedan suceder cosas distintas en la gerencia. Es decir, si soy director de planta, yo tomo certificaciones para conocer cómo se maneja la planta, ¿pero les tomo certificaciones para saber cómo se maneja la gente?”, se pregunta Bretón.
“La gente se maneja desde la habilidad conversacional que uno pueda tener”, explica.
Los que da José Bretón son talleres eminentemente prácticos, que buscan darle una mirada distinta a lo que se viene entendiendo sobre cómo hacer trabajo gerencial. “Hacer trabajo gerencial tiene que ver con generar acuerdos, abrir conversaciones, poner atención a una petición que alguien haga, y saber, sobre todo, algunos elementos o técnicas del lenguaje para clarificar la conversación que se tiene. Un ejecutivo es tan bueno como la habilidad que tenga de abrir conversaciones”, asegura.
Y agrega que todo trabajo ejecutivo es un trabajo conversacional. “Naturalmente, este valor agregado que estamos dando a las empresas está íntimamente asociado con que la persona entienda que le pagan para conversar. A veces cuando se va a una reunión se piensa que se va a perder el tiempo. La realidad es que se va a trabajar. Cuando una persona dice no sabe, no quiere o una persona no entiende, amerita obligatoriamente generar trabajo desde la escucha”, dice Bretón.
Es oriundo de La Vega, pero lleva 17 años viviendo en la capital dominicana. Ha hecho diez certificaciones en México, Ecuador, Panamá y en Colombia, y con esas certificaciones -que tienen que ver con el desarrollo de la persona, con el desarrollo potencial humano y con elementos de neurosemántica y neurociencia- ha estado conformando un catálogo de productos que brinda al mercado. De hecho, la entrevista con Bretón, en el hotel Crowne Plaza, se dio aprovechando una pausa en unas jornadas de trabajo que agota.
“De esto vivo”, sostiene. Y ampliando más sobre las fórmulas que ofrece para mejor funcionamiento en las empresas, deja claro que no es solo una cuestión de un solo taller, sino que tiene que ver mucho con que se miren las cosas desde una óptica distinta de lo que se viene haciendo. “Es una mecánica de poder considerar el mundo del otro y desde mi mundo incluirlo, pero también generar algún cambio en la otra persona”, explica el experto en conversaciones organizacionales. “Lo que una persona hace no está solo supeditado a cómo piensa”, apunta.
“Hoy, el gerente pierde u olvida que lo que él hace, lo hace con personas. Y a veces piensa que lo que él hace lo hace desde el conocimiento. Es decir, mientras más sé de algo o tengo algo… ya estoy bien. Y no es así”, plantea Bretón.
¿Cómo puedo ver que mi empresa no anda bien?
José Bretón sugiere que “en esto de la gerencia hay que incluir la parte pública, la gerencia de las instituciones públicas. “En ambos sentidos necesitamos gerentes que escuchen más. Lo público sí difiere, porque las culturas son un poquito distintas. La primera luz para una empresa darse cuenta de que necesita asesoría o ayuda es cuando hay problemas de comunicación, cuando sus integrantes no se entienden y el trabajo no sale a tiempo o se quiere que la reunión dure menos tiempo. “Usted es un buen líder en función de la capacidad de escucha que tiene”, asegura el experto.
