Como respuesta seleccionamos la curiosidad periodística y empezamos a investigar; porque, vamos, que no se sepa quién es, no reduce su talento.
En la búsqueda de algún perfil en Internet que describiera quién era, nos topamos con un vídeo. De ahí, entendimos que en una industria musical tan difícil como la criolla, muchos necesitan unas cuantas líneas efímeras de fama; eso, aunque no canten mambo y bachata.
Al fin, ¿vas a decir quién es o no? ¡Claro!, coman papa pero no ansias. Les explico: Juango Dávalos, un dominicano que empezó a amar la música gracias a que en su casa las melodías eran “pan de cada día” y tras aprender a tocar piano, se presentará en un concierto “cercano”; es decir, sin multitudes. En Camden Parlour, un bar en el centro de la ciudad.
Ahí, Juango estará repasando canciones de su disco Un Niño Antiguo, nombrado así por sus recuerdos de infancia, incluyendo sus fotografías hoy ya en sepia. Quien no conozca de su existencia musical- lo cual es muy probable- tendrá la oportunidad de hacerlo; de antemano, él mismo acepta su gusto por lo “triste y lo melancólico” al punto de que- algo extraño- siente cierto placer en expresarlo.
El nacimiento de su disco lejos está de estudios musicales. Fue un proceso muy casero, en Nueva York, en co-producción con un amigo suyo, Lázaro Colón. El resultado fueron 10 temas, de los que en realidad poco se conoce en la industria local. Pese a eso, no es la primera vez que graba un disco. Llegó hacer uno en inglés titulado “Il Detective”, aunque ese nunca llegó a ver la luz ni siquiera de la ventana de su habitación.
Juango tiene una línea media ‘Draquiana’, como si tuviera ciertas influencias de Robi Draco Rosa. Con esa penita siempre presente, que a muchos les gusta escuchar.
Entre sus proyectos, está grabar un tercer disco y seguir su carrera de bar en bar; pero con la esperanza y la firme convicción del talento- creemos y suponemos- de que allí no se queden…
Aquí, el propio Juango se presenta:
