Constanza. El juez de la Instrucción de Constanza, Juan Lazala, sobreseyó la audiencia de apelación a la admisibilidad de la querella contra el sacerdote Juan Manuel Mota de Jesús (padre Johnny) acusado de violación sexual.La decisión fue tomada hasta tanto el procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, se pronuncie sobre la instancia en recusación hecha por los abogados de tres de las querellantes contra el fiscal de Constanza, Fernando Quezada, y el procurador de la Corte de Apelación, Víctor González.
Molesto por lo que llamaron actitud favorable en favor de la defensa del cura católico, el Ministerio Público pidió al magistrado inhibirse para que la Corte de Apelación designe a otro juez de la Instrucción, por lo que el magistrado se inhibió hasta que se tome una decisión.
El sobreseimiento o suspensión de la causa obligó a que el Ministerio Público y el abogado de las víctimas, Félix Portes, objetaran la decisión del juez por considerarla ilegal y violatoria de las leyes.
En plena audiencia Portes desestimó el pedido de recusación contra Quezada y González, pero el tribunal entendió que debía enviarse un auto de la Procuraduría conociendo la decisión.
Portes tampoco aceptó que bajaran del tribunal y en su lugar continuara el fiscal José Iván Batista.
Discusiones
Tras dos horas de deliberaciones en torno al recurso de oposición interpuesto por el fiscal Fernando Quezada y el procurador de la Corte de Apelación, Víctor González, sobre la continuación del recurso de admisibilidad de la querella, el magistrado Lazala aceptó inhibirse por lo que ahora hay que esperar que se conozcan los dos procesos de nombramiento de otro juez y el pronunciamiento de la Procuraduría sobre la recusación.
El Ministerio Público entendió que por el favoritismo expresado, supuestamente, por el magistrado, para no pedir su recusación, preferían pedirle que no continuara conociendo el caso.
En tanto, los abogados Bienvenido Concepción y Odilis Holguín, representantes del padre Johnny, valoraron como valiente las motivaciones del magistrado Lazala para decidir el sobreseimiento del proceso.
Ante el temor a incidentes, la calle Luperón, que es la vía principal de Constanza, fue acordonada por guardias del Ejército Nacional.
Mientras que dentro del tribunal fueron colocados varios agentes policiales. Esta vez solo asistieron dos de las acusadoras del cura acompañadas de sus familiares.
El padre Johnny confía en que saldrá airoso
Tras concluir la audiencia, el padre Johnny dijo confiar en la Justicia dominicana y aseguró que será descargado de las acusaciones.
Al ser preguntado de si pediría perdón, expresó que si hubiese cometido algo vergonzoso lo haría, pero defendió su honorabilidad. En todo momento el cura se mantuvo en calma y leyendo libros sobre el Código Procesal Penal y reiteró que es inocente de las acusaciones de violación sexual.
