Baní. El abogado Julio Franjul acusó ayer a miembros de una familia de apellido Guerrero de ser quienes lo secuestraron el pasado miércoles. Según narró el profesional del derecho, el hecho se produjo en su oficina en la calle Duarte de la comunidad de Baní, lugar en el cual dos de los presuntos delincuentes cayeron a tiros. El jurista sostiene que la familia Guerrero tiene más de dos años hostigándolo por unos terrenos que ellos aseguran son propietarios, pero no tienen ninguna documentación.
Mientras, el abogado dice que esas tierras -más de tres mil tareas ubicados en la provincia Peravia- son propiedad de sus allegados desde hace más de cien años.
Franjul, en una entrevista que tuvo con elCaribe, narró que todavía se siente adolorido por los golpes y empujones que recibió a manos de sus cuatro agresores, quienes aparentemente lo sacaron de su oficina a punta de pistola y lo trasladaron en una yipeta a una montaña en las proximidades del Cruce de San Juan.
El abogado señaló, también, que tan pronto fue secuestrado, los vecinos se percataron y le dieron seguimiento llamando a la Policía Nacional que de inmediato dio con su paradero y enfrentó a los malhechores.
En este choque entre agentes y los supuestos secuestradores murieron Juan Leonardo Pimentel y Abraham Rafael Soto. Fue apresado Juan José Guerrero y Alberto Luis Pérez huyó del incidente.
Un comando de la Policía Nacional rescató ileso al abogado Julio Franjul, quien había sido secuestrado por los cuatro hombres. Los testigos narraron que el rapto se produjo de manera sorpresiva y rápida.
