Alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los seis primeros meses de vida sólo trae beneficios para la madre y su cría. Sin embargo, apenas el 9% de las madres dominicanas sigue la “ley” de “seno sólo seno” en ese periodo.El índice coloca al país muy por debajo de la media de América Latina y el Caribe que sitúa en 42% la proporción de bebés que en sus primeros seis meses de vida recibió como único alimento la leche materna, según refleja el Estudio Mundial de la Infancia, que este año publicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez (Unicef).
Una de las causas es que a las madres no se les informa de la importancia de lactar. Lisa Altagracia Figuereo, de 23 años, alimenta a su bebé con leche de su pecho y de fórmula por recomendación médica. A Diego, de tres meses, el personal médico lo alimentó con leche de la industria sin consultar a su madre y sin prever que esa decisión influiría en los hábitos alimenticios del recién nacido. “Tengo que darle el biberón porque Diego se queda buscando más. A los pocos minutos de dar a luz me llevaron al niño, pero no lo amamanté hasta el otro día”, narra.
La bebé de Jenni Arias, que al igual que Lisa alumbró en una clínica, tampoco fue amamantada durante sus primeras horas fuera del vientre. “A mi niña me la dejaron ver al otro día de parir. Durante esas horas las enfermeras le dieron leche”, recuerda Jenni, madre de 36 años.
La coordinadora general de la Comisión Nacional de Lactancia, Clavel Sánchez, señala que la falta de apoyo por parte de la comunidad y del personal de los centros de salud es una razón muy fuerte por la que la madre dominicana no amamanta a su bebé. “Los profesionales de la salud salimos de las universidades sin formación en lactancia materna, es un tema que no es tratado ampliamente en las aulas, por lo tanto el Estado tiene que hacer una inversión en capacitarlos cuando llegan a los centros de salud”, afirma.
Desde la primera consulta, a Ysa Batista la pediatra le recomendó que añadiera a la dieta de Kendry, de tres meses, una fórmula. “Yo siento que el niño no queda conforme con el pecho, así que le doy también el biberón. A veces él no quiere que lo amamante, pero yo insisto porque sé que le conviene”, afirma Ysa.
La coordinadora del Programa Nacional de Lactancia Materna, Martha Nina, sostiene que aunque las cifras que muestra República Dominicana todavía son muy bajas, si se compara con los números de la Encuesta Enhogar 2007 se observa que el índice ha aumentado, pues para esa época el 7.8 de bebés recibía sólo seno en sus primeros seis meses.
“Tenemos una cultura muy pobre de amamantar. Las madres se llevan mucho de patrones internacionales de consumo. La industria tiene que ver en esto. Venden ilusiones de que producen buena leche, de un buen biberón. La propaganda de las fórmulas infantiles influyen en esto”, argumenta.
Madres urbanas
El Estudio Mundial de la Infancia 2012, titulado “Niñas y niños en un mundo urbano”, indica que las madres de la zona urbana tienen menos posibilidades de amamantar a sus hijos que aquellas que viven en la zona rural. Refleja que las bajas tasas de lactancia natural se pueden atribuir, en parte, al desconocimiento de la importancia de esta práctica, y al hecho de que a las mujeres pobres que viven en las ciudades y trabajan fuera del hogar se les dificulta amamantar a sus hijos.
Abogan por facilidades para madres que trabajan
La Organización Internacional del Trabajo sugiere que la madre tras alumbrar esté por seis meses con su bebé y no 12 semanas, como establece la ley dominicana. Clavel Sánchez indica que empodera a los sindicatos de mujeres para que aboguen porque esa cláusula se incluya en la norma local. Además, la Comisión Nacional de Lactancia trabaja en la creación de los “hospitales amigos”, en los que forman al personal para que oriente a la madre sobre la lactancia natural, que no cuesta nada y beneficia tanto. “El año pasado comenzamos a capacitar a las consejeras comunitarias en las provincias de la zona fronteriza para que apoyen a las madres. Nos ha dado buenos resultados”, señala Sánchez. Colocar al bebé al seno durante la primera hora después del parto disminuye el sangrado en las madres. Además, favorece la recuperación de su figura. A la criatura le aporta para su adecuado desarrollo físico y mental. Estimula sus sentidos.
Calostro
Las primeras gotas de leche de la madre. Es como una vacuna por su contenido en proteínas, vitaminas y anticuerpos.
Defensa
Las mujeres que amamantan a sus hijos tienen menos riesgo de padecer cáncer en el seno o en los ovarios.
