Poderosa historia que mueve fibras sensibles ante la tragedia mostrada y que embarga a buena parte de chicas adolescentes que caen en redes de prostitución. Secuestradas, vilipendiadas, violentadas, embaucadas. Durante hora y media el filme nos sumerge en una narrativa del submundo mexicano de la prostitución tiranizada de adolescentes. Así es como asistimos al drama configurado como thriller, donde Ulises, de 15 años, y Sofía, de 14, son dos adolescentes enamorados que caen en las manos de Marcos, el padre de Ulises, quien obliga a su hijo a seducir a chicas jóvenes para obligar a estas a prostituirse. Así, Ulises termina por entrar al mundo que negó: el negocio de tráfico de mujeres que existe en su familia. Aunque pueda parecer inverosímil, eso de que un negocio familiar tenga a la prostitución como eje puntal de comercio, ya hemos sido testigos en más de una ocasión de tal barbaridad en donde la mujer es convertida por un grupo social en una mercadería de sexo. El filme puede ser catalogado de pastiche de otras historias, pero lo cierto es que el modo en cómo lleva la historia, la dirección del filme, evidencia un manejo excepcional y perspicaz que se aleja de cualquier camino que lo muestre como un libelo moralista con intenciones didácticas o educativas. Es interesante ver el buen manejo del maniqueísmo donde pule con creatividad los roles de cada personaje involucrado en la trata de blanca: los personajes de las chicas prostituidas son presentadas como máscaras que cuando son maquilladas pierden toda su inocencia y, asimismo, sus decoros. Las vemos con rostros abatidos, expresiones y movimientos muertos. El filme cuenta una historia mexicana, pero es bueno saber que República Dominicana iguala o supera a México en esto, puesto que RD es el cuarto país en el mundo de mayor tráfico sexual. Al menos 35, 000 jóvenes dominicanas de menos de 19 años se vuelcan hacia la prostitución para sobrevivir, de acuerdo a una ONG dominicana que trabaja para terminar la prostitución infantil dominicana. Un estudio llevado a cabo en el 2001 por Profamilia dice que muchos padres saben que sus hijas son prostitutas, que en algunos casos las familias las animan a prostituirse para mejorar su pobreza. RD tiene fama como destino de turismo sexual. Pena que el cine dominicano sea ciego con el tema.
HH H Dirección y Guión: David Pablos.
Género: Drama. Duración: 97 minutos.
