Las tarjetas inteligentes aumentan considerablemente las medidas de protección contra la clonación y suplantación de identidad.La transición de los sistemas tradicionales de seguridad de la banca, para las tarjetas es inevitable. La tecnología de bandas magnéticas en los productos actuales ha quedado rezagada, ya que es fácilmente intervenida, permitiendo la clonación de la información y la suplantación de la identidad de los clientes.
Actualmente la tecnología de tarjetas con chips ofrece niveles de seguridad muy superiores. Si bien es cierto que éstas no son infalibles, las “smart cards” permiten verificar mediante el uso de llaves de seguridad la identidad y fiabilidad de la transacción; dándole al tarjetahabiente, bancos y comercios una herramienta más fiable.
Empresas como MasterCard están trabajando arduamente en la adopción de esta tecnología y hasta han puesto plazos a las entidades monetarias para que cambien sus sistemas de banda magnética por chips: El primer plazo se cumplió en octubre de 2012, para el soporte de los pagos en puntos de venta, y el segundo se cumple en octubre de 2014. Terminado el tiempo todos los cajeros automáticos (ATM) deberán soportar esta tecnología o la empresa no se hará responsable por los costos de los fraudes contra los clientes.
El Banco Popular en República Dominicana es el primero en integrar los chipS en sus tarjetas de débito, usando la tecnología EMV (Europay MasterCard Visa), que no sólo es más segura, sino que además facilita y agiliza las transacciones, pues no es necesario utilizar el PIN al pagar en un comercio. También es importante destacar que Visa cuenta con la red de establecimientos asociados más grande del mundo, presente en más de 200 países.
El origen de las tarjetas inteligentes es Japón cuando en 1970 el Dr. Kunitaka Arimura patentó el primer concepto de tarjeta inteligente, aunque existen otros inventores que reclaman la creación, pero todos posteriores a la patente de Arimura. No fue hasta 1982, en Francia, cuando la empresa France Telecom popularizó el uso de las tarjetas inteligentes para el pago de teléfonos públicos.
En los años 90 se hizo muy popular el uso de tarjetas SIM, que también es un tipo de tarjeta inteligente y que comúnmente se les llama simplemente “Ships”, cuando hablamos de telefonía móvil. Pero no fue hasta 1994 que MasterCard y Europay crearon un estándar de interoperabilidad de tarjetas inteligentes para la autentificación de pagos mediante tarjetas.
¿Con cuál pago?
Existen diferentes modalidades de tarjetas con chips, que van desde simples contenedores de memoria, hasta las que contienen un sistema operativo y ejecutan aplicaciones. Las “Smart Card” más utilizadas por la banca son las de contacto; éstas necesitan de un lector para operar, debido a que el lector es el que proporciona la carga eléctrica a través de los contactos para que se pueda realizar el intercambio de información.
Otra tecnología que está emergiendo, es la del pago con celulares, utilizando (NFC) “Near Field Communications”, ésta permite hacer pagos desde teléfonos inteligentes con sólo pasar el dispositivo sobre el escáner, lo que para algunos expertos, para el 2020 será el método de pago por excelencia, aunque para el economista en jefe de Google, Hal Ronald Varian, esta fecha es demasiado optimista, aunque cree que tarde o temprano ocurrirá.
