El gobierno del presidente Danilo Medina llega a la mitad de su período con dos de sus principales metas, la de creación de empleos y reducción de la pobreza, corriendo a buena marcha. Asumiendo las cifras ofrecidas hasta la fecha y relacionándolas con el tiempo transcurrido y pendiente, se proyecta que en esas áreas hay sobre ejecución de metas.
Otras metas cuantitativas, como la construcción de viviendas, pudieran estar requiriendo un ritmo acelerado, para poder ser cumplidas.
En términos cualitativos de la macroeconomía, hay elementos que marchan dentro de los lineamientos, contrario a otros, muy inclinados al subjetivismo y a condiciones vulnerables (como el clima de negocios), que medirlos resulta una tarea muy compleja.
Lograr un crecimiento promedio de 4.5% de la economía, pese a los tropiezos que encontró el Gobierno en la parte que le correspondió del 2012, el año del mayor déficit fiscal que se registra en el país, es una meta de posible cumplimiento, pero de difícil pronóstico, porque depende en parte de factores que no están bajo el dominio de las autoridades económicas, como el caso del precio del petróleo.
La política monetaria aplicada por el Banco Central ha buscado respaldar las iniciativas del Gobierno, adoptando una postura flexible, para que el crédito bancario impulse el crecimiento.
“Enfocaremos los temas esenciales y prioritarios para avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo con prosperidad, bienestar y una mejor calidad de vida para todos y todas. Nuestro interés fundamental es contribuir a superar los determinantes estructurales de la pobreza para mejorar las condiciones de vida, fortalecer la democracia, mantener y repotenciar el crecimiento de nuestra economía preservando nuestros recursos naturales y la calidad del medio ambiente”, dice el programa de Gobierno del presidente Medina, que cita cuatro metas prioritarias:
Reducir la pobreza extrema, sacando de ella a 400,000 personas; reducir la pobreza, para llevar un millón quinientos mil personas desde la pobreza a la clase media; mantener un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 4.5% promedio anual, y crear 400,000 nuevos empleos y puestos de trabajo dignos, garantizando la igualdad de oportunidades de género en el acceso a dichos empleos.
En esas cuatro metas, parece que el Gobierno navega con el viento a su favor. Según un informe dado a conocer por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la tasa de pobreza general se redujo en los últimos dos años de 42.2% a 36.2%, involucrando a 534,139 personas. El estudio indica que 240,205 dominicanos salieron, en el período analizado, de la pobreza extrema.
Del lado del empleo, la meta socioeconómica más importante, porque incide tanto en el tema del combate a la pobreza como en la mejoría de la calidad de vida de la población, durante el 2013 se crearon 104,000 nuevas plazas, según informaron las autoridades. Y un informe reciente del Ministerio de Trabajo reveló que en el primer trimestre del año en curso se crearon 23,721 nuevos empleos.
Perspectivas de empleos
Una serie de informaciones y anuncios provenientes del sector zonas francas, en las áreas de call center y fabricación de calzados, proyectan dinamismo en la demanda de mano de obra. Todo apunta a que la meta de empleo va por buen camino.
En el ámbito turístico, donde está la meta cuantitativa más ambiciosa (duplicar la llegada de visitantes al país en 10 años), las posibilidades de éxito total son más escasas, y medir los resultados, por el plazo de la aspiración, implica también mayor dificultad. La fecha para la cual el país deberá estar recibiendo 10 millones de turistas es el año 2022.
En el año 2013, de prueba para las metas turísticas, el Gobierno ejecutó una serie de medidas, como conclusión de obras de infraestructura, que deberán en el mediano y largo plazo dar sus resultados positivos. La autovía del Este es una de esas inversiones que deberán contribuir al aumento del turismo, debido a que permite conectar a la ciudad de Santo Domingo, donde se concentra el mayor potencial de turismo cultural que tiene el país, con los principales destinos, Punta Cana y Bávaro. Mientras tanto, las cifras acerca de la llegada de extranjeros con fines turísticos al país muestran un desempeño moderado, pero distante de ser un reflejo de que las metas se cumplirán cabalmente.
En el 2013 la llegada de turistas aumentó en 127,164, cifra que representó un crecimiento relativo de un 2.8%, tímido para las expectativas, pero bueno en comparación con el comportamiento mundial de la industria sin chimenea.
En los primeros seis meses del año en curso, el país recibió un incremento de 212,887 visitantes con relación a los 2,678,099 que se registró en igual período del año 2013, según el último informe del Banco Central sobre el flujo turístico.
La política monetaria impulsa el crédito
El Banco Central y la Junta Monetaria han ejecutado una política flexible, contribuyendo a un aumento de la fluidez del crédito a los sectores dinámicos de la economía. En dos ocasiones durante la actual gestión se han dispuesto liberalizaciones de recursos del encaje legal, con el propósito de dirigir créditos a la industria, la agropecuaria, el comercio, la construcción y adquisición de viviendas y hasta para el consumo, para dinamizar la economía.
2.89 millones
De turistas visitaron la República Dominicana durante los primeros seis meses del año en curso
23,721
Nuevos empleos se crearon en el país en el primer trimestre del año, la mayoría en el sector comercio.
