La romana. El campeón mundial del peso pluma Javier Fortuna recibió un caluroso recibimiento al llegar ayer al país. Una caravana salió desde el aeropuerto de aquí y recorrió las principales calles de la provincia.“Mi carrera apenas comienza. Esperen más de mí porque quiero crecer y ganar muchas peleas más”, expresó Fortuna emocionado. “No esperaba este recibimiento. Me han tomado por sorpresa y estoy muy agradecido de La Romana”, proclamó. La bienvenida fue organizada por el síndico del municipio cabecera, Juan Antonio Adames, quien hizo entrega a Fortuna de las llaves de la ciudad. Ante un triunfo anterior, Fortuna había sido declarado Hijo Distinguido de este municipio. Fortuna se convirtió el sábado en el décimo quinto boxeador criollo que conquista un cetro mundial.
La caravana subió por la calle Francisco Richeiz Ducubreil y continuó por la avenida Independencia en el populoso sector de Villa Verde para luego tocar la avenida Padre Abreu y el barrio Villa Nazaret. Desde los negocios salieron empleados y clientes a vitorear al monarca, mientras que en las casas los munícipes subieron a los techos para presenciar el paso de la larga fila de vehículos.
“Ahora voy a descansar y luego veremos los pasos que me aconsejen mis manejadores. Recibí un fuerte golpe en el pómulo derecho y tengo que recuperarme”, explicó.
La ceremonia de entrega de las llaves de la ciudad se realizó tras la caravana.
En el acto el síndico Adames resaltó los logros alcanzados por los boxeadores de La Romana. “Esta provincia ha parido cuatro campeones nacionales, un medallista olímpico y un campeón mundial juvenil. Somos la primera y la verdadera provincia olímpica”, opinó. Los otros campeones mundiales de boxeo nativos de aquí son: Eleoncio Mercedes, Luis –Cucuso- Santana y Julio Gervacio. Manuel Herrera fue campeón mundial juvenil y Pedro Julio Nolasco, el primer medallista olímpico, al lograr bronce para el país en Los Angeles 84.
