Mujer de gran fortaleza, que ha sabido superar duras pruebas. La senadora de la provincia Santo Domingo, Cristina Lizardo Mézquita hoy nos narra parte de sus vivencias en el plano personal y profesional.Al ser una sobreviviente de cáncer de mama, Cristina forma parte de la campaña de prevención que desarrolla el Despacho de la Primera Dama, en la que se orienta a las mujeres que padecen esta patología, que a pesar de ser una enfermedad difícil, si se descubre a tiempo hay probabilidades de supervivencia.
1. Mi niñez
Nací un 20 de enero del 1959, en San Juan de la Maguana. Apesar de que crecí en un ambiente de humildad, esta etapa de mi vida fue muy feliz. De esos años guardo un recuerdo muy especial y es que siempre a la hora del almuerzo mi familia procuraba siempre comer unida”.
2. Mis padres
Recuerdo que mi padre, Simón Lizardo Cabrera, y mi madre, Mercedes Mézquita, siempre nos llevaron el primer día a la escuela, y esto de manera particular me marcó. Mi madre, con alto grado de escolaridad y conocimiento, nos ayudó a mí y mis hermanos a aprender algunas cosas que en la escuela no las podíamos adquirir”.
3. Mi primera comunión
A los diez años realicé mi primera comunión. Ese momento para mí fue muy emocionante, porque mi deseo siempre fue ser religiosa, y dedicar mi vida al servicio del Señor. Recuerdo que todos la celebramos utilizando una túnica blanca, que desayunamos en la catedral de mi pueblo y que mis padres y mis hermanos fueron vestidos iguales”.
4. Mi llegada a la capital
El momento en que salimos de mi ciudad natal hacia la capital fue un momento que me marcó. Nos mudamos porque mi hermano mayor había entrado a la universidad. él vivía en una pensión y no nos acostumbramos a vivir separados y eso cambió totalmente nuestras vidas. Nosotros somos cuatro hermanos: Juan, Simón y Elizabeth; mejor dicho, somos cinco, porque existe una prima hermana que se crió con nosotros, Maribel, y a ella la quiero como si fuera en realidad mi hermana de sangre”.
5. Un sueño muy querido
Cuando comencé la universidad, fue el día que inició el cumplimiento de un sueño muy querido, y sentí gran emoción y entusiasmo al poder estudiar la carrera que mi padre me incentivara a estudiar. él quería que yo fuera maestra, y lo soy. Me gradué en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en licenciatura en Pedagogía, mención Filosofía y Letras”.
6. Cuando me alisté en el partido
El día 6 de agosto del 1978 me organizo en el Partido de la Liberación Dominicana, desde esa fecha hasta la actualidad me he mantenido activa en esa organización política, donde me alisté y fui dirigente medio en el sector de Guachupita; fui secretaria general del primer comité intermedio Augusto César Sandino, y luego formé parte del Celia Sánchez. El PLD ha sido parte importante de mi vida. Inicié prácticamente siendo una adolescente, con tan solo 17 años”.
7. Trabajar al lado de Juan Bosch
Me ofrecieron trabajar en la oficina del profesor Juan Bosch, en el año 1986, hasta ganar el partido las elecciones presidenciales del 1996. Trabajar a su lado me permitió darme cuenta de su humanidad. Este gran líder dominicano, que trasciende los linderos de la República Dominicana, era un hombre sumamente respetuoso”.
8. Mi compañero Freddy Madera
En el 1992 conozco a mi amado esposo Freddy Madera. Recuerdo que fue algo interesante e inolvidable, porque yo, una mujer muy arisca para abordar un vehículo con un desconocido, él tuvo que rogarme por un lapso de 15 minutos, accedí a que me llevara al lugar donde me dirigía.
Jamás pensé que lo volvería a ver, y semanas después nos comunicamos, y fruto de esta relación de amistad, nos enamoramos y nos casamos.
9. Mis hijas
Un momento muy especial fue cuando nació mi primer retoño, Natalia Raquel, nunca pensé que iba a ser madre, pensé que no se me iba a dar la oportunidad de tener una hija.
Así es la vida, tengo dos tesoros, la tengo a ella y a Noelia Victoria, se llama así, porque Victoria nació cuando el partido de la Liberación Dominicana ganó las elecciones presidenciales por primera vez”.
10. Un momento difícil
Después de recibir un abrazo de una amiga el día de mi cumpleaños, dos días después, un 22 de enero del 2006, descubren que tengo un cáncer en la mama izquierda.
Tenía dos tumores, uno benigno y otro maligno, y para mí fue muy duro ese momento, nunca una información me había nublado tanto, ese instante lo describo como un telón negro.
Reconozco que no estaba preparada para escuchar la palabra cáncer, porque uno, de manera inmediata, la asocia a la muerte. Luego de esta experiencia puedo decir que no, que con un cáncer detectado a tiempo hay muchas probabilidades de sobrevivir, pero en el momento en el que me enteré era una época sumamente difícil, porque mi madre estaba enferma y mi esposo había sufrido una trombosis y estaba inválido, pero gracias a Dios encontré ayuda y tras atenderme a tiempo pude superar esa enfermedad”.
Juan Bosch: Es para mí inolvidable
Desde temprana edad se inscribió en el Partido de la Liberación Dominicana. En la actualidad es la vicepresidenta del Senado. “Ser miembro de esa organización ha constituido para mí un apoyo, ha formado mi calidad humana, y me ha brindado la oportunidad de desarrollarme, en toda mi trayectoria de 30 años, más de la mitad de mi vida”.
