Ginette Bournigal: “Un legislador es para que sea un equilibrio en el manejo del Estado”

Ginette Bournigal de Jiménez ha desempeñado diversos cargos públicos, entre ellos gobernadora civil, senadora y actual diputada electa de Puerto Plata, a través de los cuales ha tomado iniciativas que procuran el bienestar no sólo de su provincia,&#8

Ginette Bournigal de Jiménez ha desempeñado diversos cargos públicos, entre ellos gobernadora civil, senadora y actual diputada electa de Puerto Plata, a través de los cuales ha tomado iniciativas que procuran el bienestar no sólo de su provincia, sino del país.

Estos cargos, además de otros ocupados en entidades filantrópicas, la han ayudado a cultivar relaciones que le permiten canalizar ayudas a personas necesitadas que acuden a ella, ya sea a modo personal o través de su programa de radio y televisión. Bournigal aceptó la candidatura a diputada por el Partido Revolucionario Moderno para acompañar al senador electo José Ignacio Paliza, asegura que la primera iniciativa será exigir transparencia, que el Congreso mismo sea transparente.

Ginette, quien es hija del doctor Otto Bournigal y Lidia Socías de Bournigal, de quienes aprendió el humanismo que la caracteriza, y esposa de Miguel Jiménez Mesón, quien la introdujo en el mundo de la política, habla de los momentos inolvidables de su vida, tanto a nivel personal, como en los diferentes roles que le ha tocado desempeñar.

1. Lección de vida
Soy hija de dos personas maravillosas, originarios de Puerto Plata pero que se fueron a vivir a Monte Llano, luego se casaron y vivían en una villa cañera del mismo lugar. Mi niñez fue una experiencia preciosa en esa villa que en aquel tiempo molía una gran cantidad de caña. Allí aprendí a conocer a las personas y a darle su valor, no por el color de la piel sino por lo que vale por dentro. Una experiencia muy bonita fue una vez que le dije a una persona cuando era pequeña que no me iba poner una inyección porque era negra y mi papá me dijo que el valor del respeto a los demás era muy importante y que esa señora era una enfermera muy capacitada y que no tenía derecho a maltratarla; ella en vez de ponerse brava me abrazó y me hizo razonar y ver por qué no tenía que decirle así, aprendí y fui respetando el derecho de los individuos, y esa experiencia en la villa cañera fue de mucho bien. También vivían cerca los abuelos, y la relación familiar de la familia Socías y Jiménez, y la de mi papá que vino con una familia Bournigal francesa a poner el cable, era muy hermosa. Mi vida como hija y hermana fue preciosa, somos cuatro, yo soy la mayor. Aprendí con mi papá el amor por las personas enfermas, fue director del hospital Ricardo Limardo en varias ocasiones y fundó el Centro Médico Dr. Bournigal, y fue pionero en la medicina especializada, estudió Ginecobstetricia en Estados Unidos, en esa época no nos pudimos ir a Estados Unidos porque nos quitaron los pasaportes y las visas porque en ese tiempo fue la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo y en ella venía Enrique Jiménez Moya, primo hermano de mi mamá. Mi papá regresó, nos instalamos en Puerto Plata y fundó la clínica.

2. Luto
En la villa cañera en Monte Llano conocí a Leonardo del Valle, un muchacho de aquí maravilloso, a quien le decía tío y fue muerto en la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, una persona excelente de quien tengo muchísimos recuerdos, y aún hoy no puedo olvidar su muerte, me marcó aunque era muy pequeña.

3. Vida en Puerto Rico
A los 19 años me casé con Miguel Jiménez Mesón, ingeniero civil. Nos fuimos a vivir a Puerto Rico, allá hicimos una peña de amigos lindísima, a pesar de mi esposo ser un hombre joven tenía una gran responsabilidad en una autopista que iba desde Ponce hasta San Juan; cuando iba avanzando la carretera a diferentes poblados nos íbamos mudando. Nos pasamos cuatro años allá, fue una época preciosa, teníamos un proyecto de vida muy bonito. Teníamos casa, vehículos, una proyección de avance muy importante, yo estuve en la Universidad de Ponce un año estudiando Sociología y por mi primer embarazo que tenía riesgo, tuve que acostarme y dejar la universidad. Cuando vivíamos en Puerto Rico me di a querer, tenía la posibilidad de que la gente me cogiera cariño y eso me llenaba de muchísima emoción.

4. Introducción a la política
Después de que mi esposo había sido ministro de Obras Públicas vino un cambio de gobierno y participó como candidato a senador, fue senador dos veces por Puerto Plata, luego yo le robé los clientes porque colaboraba mucho con él, de hecho me daba mucha responsabilidad, hay una anécdota del año 1988, él tenía que ir a Venezuela a un seminario, e iban a introducir la modificación de la Ley 50 de drogas y en ese momento fui al Congreso a presentar la modificación por él, conversé con los legisladores, hice una gran amistad con Sánchez Baret que era de la oposición para que aprobara el proyecto de la modificación de la ley, entonces comencé a tomar responsabilidad política, de compartir un mando tanto mi esposo como yo. En el 1990 vino una comisión a pedirle a mi esposo que yo sea la candidata a senadora de Puerto Plata, en ese tiempo participé de la convención, en el 94 fui candidata ya con José Francisco Peña Gómez en esas elecciones, hubo algunos inconvenientes, no ganamos pero teníamos el favor del pueblo y seguí participando en política activamente.

5. Desafío a Balaguer
Siendo mi esposo senador fuimos a La Isabela a un acto de Joaquín Balaguer, había una entrega de cerdos a mujeres, algunas casas y parcelas. En esa reunión le dije a Balaguer que lo estaban engañando, que el azúcar que estaba mandando para acá no se estaba entregando, se estaba mandando para Haití para negociarla, y que ese reparto que se estaba haciendo ahí estaba ya hecho, que todo era un montaje y ese hombre se puso histérico, daba en la mesa y decía que eso no era cierto, y yo le tomaba la mano y le decía sí es verdad y compruébelo, le decía que era un desastre porque todo el mundo hacía lo que quería y parece que no le interesaba saber la verdad, de ahí para acá se puso bravo conmigo y mandó a parar la convención en la que yo participaba en el 90 para que yo no participara, luego cuando Hipólito Mejía fue presidente yo era senadora, Balaguer me mandó un mensaje porque el señor Matos Berrido, quien siempre era el delegado del Partido Reformista ante la Junta Electoral, una persona muy cercana a Balaguer, apoyó a Hipólito por lo que estaba muy molesto con él, entonces me mandó un mensaje con Lila Alburquerque que si yo lograba que Matos Berrido no se fuera como embajador ante la Santa Sede, me pediría disculpas públicas, yo le dije a doña Lila que no necesitaba eso, yo estaba actuando en contra de Matos Berrido porque entendía que una persona que mató a su esposa no debía ser representante del país y mucho menos ante la Santa Sede, once veces le tronché el nombramiento, a la 12ª me tumbaron el pulso porque hasta la oposición estuvo de acuerdo.

6. En buenas manos
En el 2013 comencé un programa de televisión y radio “En buenas manos con Ginette”, con el programa disfruto muchísimo porque los funcionarios del Gobierno me toman el teléfono y le resuelven muchísimas cosas a la gente y eso a mí me encanta, yo llamo personas de Santo Domingo y a diferentes instituciones, gente de diferentes partidos y le consulto cosas, eso me ayuda muchísimo y me da cierta credibilidad al referir personas al médico porque en el Congreso yo no le ponía dinero a ninguna institución que no fuera calificada, por ejemplo Corazones Unidos, Cedimat, que son instituciones que cuando tú le refieres un paciente desde un hospital público te lo atienden gratis. Sencillamente con una llamada tu resuelves muchísimas cosas, le regalas un momento de vida a alguien.

7. Labor social
Trabajo directamente con el Patronato Cibaeño de Lucha Contra el Cáncer de Santiago desde la época de mi papá, cuando yo era la presidenta aquí, hicimos una actividad llamada “Todos unidos en la lucha contra el cáncer” una exposición lindísima y conseguimos una gran cantidad de recursos con todos los partidos, y pienso que la vida me ha regalado mucho, por ejemplo ahora en campaña salía sin nada y la gente me abrazaba, me acogía. Yo trato de ayudar, mi papá fue médico y eso me da una relación también con esas personas de diferentes instituciones, eso me ayuda muchísimo y a mí me encanta tomar tiempo para poder buscar soluciones. Pienso que la política y las relaciones humanas se cultivan solamente con buena voluntad, con entusiasmo y con pasión, porque la gente entiende que tú quieres hacer algo de provecho y lo consigues, por eso doy las gracias a Dios todos los días, por las facilidades que me ha dado.

8. Descendientes
Tengo tres hijos maravillosos y siete nietos. Mis hijos y yo somos amigos entrañables. La primera, Anny, nació en Puerto Rico y fue un embarazo de alto riesgo. Mi esposo y yo teníamos la habitación arreglada todo de varón. Me pasé dos días en labor de parto. Al ver que era hembra fue una gran alegría, aunque tuvimos que cambiarlo todo. Después vino Gina, la segunda, que está casada y vive en Santo Domingo. En el caso del varón, le gustaba desde pequeño la milicia, quería entrar a la Marina de Guerra y tuve que hacerme responsable ante un notario público por si algo le pasaba, porque su papá quería que fuera a la universidad o a Estados Unidos a una academia, y él decía que no, que era dominicano y que iba a ser guardia dominicano. Al año y medio, el mismo general le dijo que fuera a la universidad porque era muy alto y no había uniforme, ni zapatos para él, la situación de la Marina era un poco difícil, me llamó en la madrugada para decirme que iba a ir a la universidad y le dije: “tú vas al calabozo a pensar por qué te vas, porque me hiciste hacer responsable y ahora vas a seguir todas las reglas”. Pero su papá se enteró, llamó al general y al otro día lo sacó y se fue a la universidad, faltándole un año para acabarla se inscribió en el Ejército e hizo todos los servicios, se graduó de ingeniero, hoy es teniente coronel. Ahora está en Kansas en una escuela de instrucción militar, haciendo una especialidad.

9. Reconocimientos
He recibido reconocimientos de universidades, del Patronato Cibaeño de Lucha contra el Cáncer, de los rotarios, tengo galerías llenas de reconocimientos. Esos reconocimientos son retos, compromisos que uno asume, al igual que el certificado que me dieron como diputada, es algo que me obliga a que le responda a la ciudadanía y la gente sabe que yo no voy a buscar nada que no sea defender al pueblo y que no ando buscando nada que no sea para ayudar al pueblo.

10. Más votada
En las pasadas elecciones acepté una candidatura a última hora y salí la diputada más votada de aquí, sin hacer mucha campaña, eso da el mensaje de que la gente de Puerto Plata me quiere, que es lo que me tiene con mucha emoción porque yo no hago nada que no sea tratar de colaborar con las personas, porque me gané la fama de seria en el Congreso. No tengo una fundación ni una ONG para que me pongan dinero para aprobar proyectos, nunca la quise tener y nunca acepté prebendas, y cuando iban a privatizar los aeropuertos yo incoé una instancia ante la Suprema Corte de Justicia, inclusive recusé al presidente de la Suprema de ese entonces Jorge Subero Isa porque era decano de la Facultad de Derecho de Unibe, de los mismos dueños, la familia Hazouri que estaba recibiendo la concesión de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI, entonces entendía como senadora que no podía ser y me rechazaron la recusación. Y así cada cosa yo la hacía por el bien del país, por eso todavía voy a San Cristóbal, a Monte Cristi y me dicen ahí va la senadora de Puerto Plata, me reconocen porque actué de manera correcta y eso para mí es un orgullo.

Vocación y compromiso

“Me crié en una clínica, desde pequeña me gustaba curar a las personas, debí haber sido médico y no lo hice, porque mi esposo quedó huérfano, estudiaba en Puerto Rico, nos enamoramos muchísimo, y ya tenemos muchos años de casados”.

“Nunca ando con guardaespaldas y el número de mi celular está en la parte de atrás de mi vehículo, cualquiera me llama, siempre lo tomo y devuelvo las llamadas, soy una persona asequible siempre”.

“Para mí la vida es una continua satisfacción en el sentido de que he encontrado tanta gente que me quiere, quizás no debo decirlo pero así fue, mi campaña fue de un mes y pico y realmente me sorprendo cuando veo que gané, acepté para acompañar a Paliza”.

“Cuando fui senadora muchas personas tenía la imagen de que yo era peleona, por ejemplo con la Ley 147 que privatizó las empresas del Estado yo traté de que fuera modificada porque esa ley iba al congreso nada más para que la aprobáramos sin conocer qué había pasado con las empresas del Estado y quiénes componían las nuevas compañías, todo era una componenda, entonces se me veía como una persona que se oponía a todo sencillamente porque yo pienso que un legislador es para pensar con su cabeza, para que sea un equilibrio en el manejo del Estado”.

Asequible
Nunca ando con guardaespaldas y el número de mi celular está en la parte de atrás de mi vehículo, cualquiera me llama, siempre lo tomo y devuelvo las llamadas. Soy una persona asequible siempre.

Compromiso
Pienso que la política y las relaciones humanas se cultivan solamente con buena voluntad, con entusiasmo y con pasión”.

Comunicación
En el 2013 comencé un programa de televisión y radio “En buenas manos con Ginette”, con el programa disfruto muchísimo”.

Colaboración
La vida me ha regalado mucho, por ejemplo ahora en campaña salía sin nada y la gente me abrazaba, me acogía. Yo trato de ayudar”.

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