La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, sostuvo ayer que para que el sistema de justicia sea más eficiente es necesario desarrollar un plan de reforma que permita eliminar los trámites burocráticos que impiden hacerla más accesible y eficiente ante todos los ciudadanos.“El problema de la Justicia no solo es de percepción. Hay mucho de realidad. La Justicia sigue siendo lenta; sigue siendo burocrática e inhumana”, cuestionó Reynoso.
Entrevistada en el almuerzo semanal de Multimedios del Caribe, la fiscal del Distrito Nacional dijo que la justicia dominicana, a pesar de los avances tecnológicos de lo que disfruta el mundo actual, se ha quedado rezagada.
“Y la criminalidad ha dado pasos gigantescos en vista de la globalización. Ha sido una de las principales fuentes para que la criminalidad haga conexiones a nivel internacional, pero la burocracia para una cooperación internacional son las mismas que hace 10 o 15 años”, apunta Reynoso, entrevistada por el director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, y el subdirector de elCaribe, Esteban Delgado. Con esta comparación, Reynoso intenta establecer la diferencia entre los avances que ha logrado obtener el crimen organizado frente al estancamiento que exhibe la justicia dominicana.
“La Justicia cada día se empantana en formalidades, en burocracia que no tienen valor agregado para los procesos, y quizás importa más la forma que el fondo en muchos casos”, observa.
De esta tesis surge su planteamiento de que urge relanzar el sistema de justicia, comenzando por la formulación de un plan estratégico que defina los parámetros necesarios para lograr una justicia ajustada a las exigencias de los nuevos tiempos.
“Entre las cosas distintas que tenemos que hacer, es que nosotros debemos empezar en el sector justicia a aceptar personas por talento; en base a su capacidad. Por eso en la Fiscalía del Distrito las plazas vacantes las concursamos, donde a nosotros no nos importa el partido al que pertenezca. Lo que nos importa es si usted tiene el perfil para ese puesto”, señala Reynoso.
Dijo que además estos requisitos es conveniente aplicar indicadores de gestión, de tal forma que posibiliten saber la cantidad de casos que se están conociendo y en qué tiempo son conocidos; la calidad de las decisiones y quién la evalúa.
“Aquí hay tribunales de ciertas áreas que han durado hasta 14 años para fallar un caso. Están en estado de fallo, pero quién gestiona eso”, resalta. Pero acepta que estas debilidades tocan de cerca también las funciones del Ministerio Público. “Nosotros debemos tener plazos, metas e indicadores. En la Fiscalía, qué nosotros queremos a nivel de persecución de los homicidios; qué tasa de efectividad; cómo la vamos a medir”, propone.
Apunta que tienen que haber programas académicos agresivos, para mejorar la actuación de los actores del sistema envueltos en la persecución del crimen.
Gestión
A Reynoso no le gusta decir lo que va hacer desde la posición que ocupa, porque prefiere que sea el tiempo quien le diga a la sociedad dominicana del trabajo que en lo adelante tendrá que desempeñar.
“Lo que sí puedo decir es que la justicia hay que gestionarla de forma distinta. En modo alguno podemos hacer ni trabajar desde el sistema de justicia, haciendo lo que tradicionalmente se ha hecho. La justicia yo no la veo desvinculada a términos como la honestidad, la transparencia, la calidad y la eficacia”, apunta Reynoso.
Dijo que precisamente lo que está haciendo actualmente en la Fiscalía del Distrito Nacional, es gestionar las funciones de esta jurisdicción del Ministerio Público de forma diferente, en aras de alcanzar parámetros de excelencia.
Señaló que en los meses que lleva al frente de esa institución, ha comenzado a introducir algunos cambios, como el Departamento de Calidad, que va trabajar con la eficacia de las investigaciones y los procesos que lleve a cabo la Fiscalía.
Mencionó también los departamentos de asuntos internos, de captura de prófugos recién condenados y el de estadísticas.
Dijo que promueve una nueva gestión basada en la calidad, porque permite reinventar el servicio público, “en busca de que la Justicia sea menos burocrática y los ciudadanos puedan acceder al sistema en condiciones distintas a las que han tenido, lamentablemente, que acceder en forma tradicional”, criticó Reynoso.
Sostuvo que no tiene ninguna queja de su paso como fiscal de Santiago a la Fiscalía del Distrito Nacional.
Resaltó que siempre procura el trabajo en equipo. “Una organización es lo que es su equipo. Si su equipo es débil, la organización es débil; si el equipo es fuerte, la organización es fuerte”, apunta.
A la procuradora fiscal del Distrito Nacional nada la amedrenta, siempre que se trate de exigir justicia para las víctimas de las acciones criminales más despiadadas a las que pueda hacer frente una sociedad. Dice que en su gestión todos los casos son y serán medidos “con la misma vara”. Esta joven abogada de Santiago asegura que asume su trabajo con el nivel de responsabilidad que amerita un Ministerio Público sin componendas ni compromisos con grupos. Así es Yeni Berenice Reynoso, una fiscal con pensamiento de avanzada; abanderada de la revolución institucional y quien tampoco lo piensa dos veces para cuestionar las debilidades de un sistema judicial al que califica de burócrata e inhumano. Su juventud y arrojo alcanzan para mucho, incluso para reanudar el proceso judicial para desenmascarar a los responsables de ordenar la desparición de Narciso González.
Caso Narcisazo es un compromiso moral
Reynoso entiende que el país está comprometido a reanudar las investigaciones de la desaparición forzada de Narciso González (Narcisazo), no porque así lo disponga la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sino por un compromiso moral con la sociedad dominicana. Considera que es importante reabrir este caso, “para ver qué pasó. Quiénes fueron los responsables de la desaparición forzada de Narcisazo”, apunta.
Ejercerá en casos sobre sicariato y narcotráfico
Como fiscal del Distrito, Reynoso está al frente de varias investigaciones importantes, aunque no quiso entrar en detalles de los mismos, alegando que es para mantener en secreto las pesquisas. Sí avanzó que están vinculados al narcotráfico y sicariato. Dijo que en muchos de estos casos, por sus implicaciones o naturaleza, ella tendrá que subir personalmente a estrado.
“Una sociedad no merece tener un fiscal temeroso”
La fiscal del Distrito Nacional está consciente de que tener miedo es de humano, pero entiende que en una función como la de ser procurador fiscal de cualquier jurisdicción, este criterio no debe tener lugar. “Yo nunca, en ningún caso, ni siquiera en situaciones de amenazas, he sentido ningún miedo. Cuando decidí ser Ministerio Público sabía el riesgo que asumía; lo acepté y nunca ha sido un obstáculo para el ejercicio de mi trabajo”, dice con firmeza.
Partidaria de lo correcto; enemiga de lo indebido
En cada frase o expresión, esta representante del Ministerio Público expone su interés en que las cosas se hagan correctamente. “Tenemos que tener metas, y esas metas tienen que ser medibles”, propone. Entiende que el cumplimiento de los planes debe ser objeto de revisión. “Y el que no las cumpla, porque no tiene vocación de servicio o porque no tiene formación, tiene que haber un sistema de consecuencias”.
