José Augusto Guerrero: “Me satisface haber podido sobrevivir en un país lleno de política”

Quien conoce a José Augusto Guerrero sabe que la televisión es su gran pasión.

Quien conoce a José Augusto Guerrero sabe que la televisión es su gran pasión.A ésta le ha dedicado 40 años de su vida y según expresa el veterano productor, durante este tiempo ha aprendido a conocer las competencias desleales que envuelven este mundo, entre las que citó el engaño, la traición, el cinismo y todos los calificativos que van paralelos a estos.

Pero lo que más le satisface, según dijo, es ver la cantidad de personas que ha ayudado y que hoy día desempeñan una labor importante donde trabajan. Todo esto, explica, sin hacerle daño a nadie y sin interés partidarista. 

Otra de las grandes satisfacciones para este reconocido productor de televisión ha sido la estrecha relación de amistad que le unió al fenecido líder del Partido de la Liberación Dominicana, profesor Juan Bosch, de quien manifiesta: “Yo fui, seré y moriré siendo bochista. Ese es el mejor regalo que me ha dado la vida.Haberlo conocido y haber viajado junto a él a Cuba me llena de orgullo.
Creo que  los gobiernos del PLD han trabajado apegados a los principios de  Bosch en ciertas áreas, como en la organización.

Pero en otras, si don Juan estuviera vivo, se hubiera muerto. Naturalmente, lo digo porque yo he visto cosas que el profesor no habría permitido”, afirma Guerrero.

1. La niñez
Mi niñez transcurrió en Ciudad Nueva, en un barrio que en aquella época era de clase media baja, pero mi familia era de clase media alta, ya que mi padre fue funcionario del Royal Bank of Canada durante 58 años. No obstante a eso, yo me juntaba con los tígueres del barrio, ahí me crié, jugando pelota hasta que casi fui profesional. Llegué a practicar con las Estrellas Orientales de aquella época. Tuve una niñez muy protegida porque cuando tenía siete años, mi hermanito, a quien le llevaba un año, murió de leucemia y ese panorama afectó mucho a mi mamá. El doctor William Morgan y mi padre eran muy amigos, y le dijo a papá: ´No hagas nada porque para esa enfermedad no se ha inventado nada´. Tenía dos hermanas más, Ivonne e Ivelisse, y Pericles, que era hermano de padre.

2. Estudios y primer trabajo
Hice la primaria en el colegio San José. Luego pasé al Colegio Santo Tomás y después al Liceo Dominicano, de ahí pasé a la UNPHU donde soy fundador. Estudié arquitectura por cinco años, luego me fui a estudiar el origen de la arquitectura moderna en Italia, Francia y España. No me gradué de esta carrera por un impasse con un profesor por una materia y dejé la universidad. Entonces, con el afán de trabajar, le solicité trabajo a Moisés Pellerano, que era primo de mi mamá y uno de los dueño del Listín Diario. Me dieron trabajo en la redacción como corrector, primero de prueba, y después de estilo. Luego escribía varios artículos y fui escalando, le corregía el suplemento del Listín Diario a Marianne de Tolentino y dentro de éste tenía una página donde le hacía entrevistas a los artistas. En el Listín duré nueve años, allí trabajé con los mejores periodistas de este país, hasta que llegué a ser el asistente de don Rafael Herrera.
Además, fui de los fundadores del periódico Última Hora.

3. Llegada a la televisión
Una vez, escribí un artículo en el que Freddy Beras-Goico le entregaba una medalla especial al papa de esa época, salió en primera plana, entonces Freddy me dijo: “Óyeme, a mí me parece que tú tienes muchas habilidades con la farándula, yo quiero que trabajes conmigo en El gordo de la Semana”. Le tomé la palabra y comencé a trabajar con él y Carlos Bass, quien me enseñó a ser organizado en la televisión. Cuando eso Freddy tenía los programas “El tres por tres”, “La alegría del país” y “El gordo de la Semana”. ¿Qué pasa? que ahí mismo José Augusto Thomén compra “El show del mediodía” y Yaqui Núñez me llama para que sea su asistente junto a Ramoncito Frías.

4. Aprender en el camino
Cuando me inicié en la televisión, lo que yo hacía era empírico, aprendí escenografía con Freddy; Claudio Chea me enseñó a ser camarógrafo, luego fui asistente de producción, hacía reportajes en la calle y de ahí en adelante me convertí en productor de televisión, donde ya tengo 40 años y he hecho varios programas todos exitosos como “El show del mediodía”, “Cuentos y cantos”, “Los años dorados de El show del mediodía” y una serie de programas en Nueva York, que se transmitía por el canal 41 y 47. Puedo decir que aprendí todo de la televisión a través del camino.

5. Los hijos
Tengo cinco hijos, todos ellos heredaron una parte de mi vida y lo que he sido. Del periodismo, William que trabaja en Indotel; en la televisión Tuto Guerrero, quien ha hecho varios comerciales y ahora está haciendo una película con el hijo de Juan Luis Guerra; Mariel Guerrero es animadora y conductora. Carlos es arquitecto y militar de la Guardia Presidencial y Aimee, que vive en Canadá. Yo tuve muy poco tiempo para acariciar y hacer la labor de padre, porque trabajaba de ocho de la mañana a dos de la madrugada, vi poco a mis hijos. Naturalmente, ellos saben el respeto que le tengo al trabajo y el respeto que les inculqué para que se respetaran unos a otros. Todos son profesionales en sus áreas, gracias a Dios.

6. La pérdida de la pierna
Hace muchos años yo estaba en una fiesta de Fernando Villalona, en el antiguo hotel Sheraton, y el problema mío es que me duermo manejando,  entonces choqué con un palo de luz en la avenida Bolívar y nadie me recogía. En ese entonces había una ley que quien recogía una gente herida iba preso y unos paquistaníes junto al dueño de un colmado me recogieron y me llevaron al hospital Darío Contreras. Estando allí, Fernandito me fue a buscar y me llevó al Centro Médico UCE. En ese accidente perdí mi pierna izquierda por encima de la rodilla, pero eso no ha impedido que yo deje de hacer mis obligaciones porque todo es mental, a veces yo ni me acuerdo que soy amputado y después de ahí, me enfrenté a la realidad.

7. La realidad
No te niego que al principio mi realidad fue dura, cuando vi que no podía realizar algunos de mis pasatiempos, como ir al campo a sembrar, coger carretera, jugar béisbol, softbol, boliche, lanzarme desde un bote en alta mar, ir a la piscina y tirarme del trampolín. Pero gracias a Dios mi visión de la vida siguió siendo la misma y no he perdido el interés por ella. Al principio venía al trabajo en silla de ruedas. Fernandito buscó a Rafael Paulino, un médico que vivía en Nueva York, quien vino a hacerme la pierna y por mí, se quedó a vivir aquí y juntos montamos el Laboratorio Ortopédico Internacional. A partir de ahí yo he donado más de 10 piernas y brazos, sin tener fundación, sino pidiendo dinero a diversas personalidades y entidades.

8. Momentos que impactan
Soy de los que dicen que los momentos difíciles hay que enfrentarlos con valentía. He enfrentado con valentía la pérdida de mi pierna, no vivir con mis hijos, la muerte de mi padre, que en momentos que hablaba por teléfono conmigo, le dio un infarto fulminante y murió; el fallecimiento de mi madre hace alrededor de un mes. Esos son momentos que impactan, al igual que la muerte de amigos, pero hay que saber que la vida es como un árbol que crece y a veces se convierte en leña y luego pasa a ser ceniza. Esa es la vida, y no es que uno no tenga corazón. Me da mucha pena todos esos artistas que han muerto como Félix del Rosario, Luisito Martí, Freddy Beras, Felipe Guzmán, a quien le decían Avelino, Pololo, María Rosa Almánzar, Aurea Juliao, no quisiera dejar de mencionarlos a ninguno. Estas son personas con las que compartí y por ley de vida, muchas veces el alma se acostumbra a su partida pero no a dejas de sentir su ausencia. Uno enfrenta esa realidad porque la vida y la muerte son dos realidades.

9. Tristeza
Lo que más me entristece en la vida es la gente pobre, no poder darles nada a estas personas. No fui balaguerista pero admiré ese gesto de Balaguer, que le daba a esta gente pobre y le mantenía la esperanza. Conocí la pobreza extrema visitando los barrios de la ribera del río Ozama. Juan Deláncer y yo hacíamos en el “El show del mediodía” una sección que se llamaba Los problemas de mi barrio y ese era el objetivo del programa, conocer ese tipo de vida. Los pobres van a existir siempre, pero hay que sensibilizarse y ayudarlos.

10. Admiración por los cubanos
Los admiro por su gran valentía al enfrentarse al bloqueo norteamericano. Hay que conocer de cerca lo que es un bloqueo, hay que saber lo que es el sacrificio de comer menos, pero comer todos los días. En ese país hay personas que no comen. Poco a poco yo espero que Cuba vaya evolucionando y la manera de su Gobierno manejar sus relaciones diplomáticas. Sería bueno que el pueblo dominicano conozca cómo vive el pueblo cubano, sobre todo, los estudiantes que no tienen problemas de alimentación y tienen el índice más bajo de mortalidad en el mundo.

“Yo, por suerte, no tengo enemigos”

“A  todos mis amigos los quiero, creo que el valor de la amistad es la fidelidad a ésta. Soy de los que entienden que cuando el amigo necesita hay que darle, ya sea dinero o un consejo. A la amistad hay que darle calor, si no se hace se va perdiendo; y se sigue siendo amigo, pero a distancia. Tengo un sentido de la amistad y lo he comprobado con Yaqui, voy donde él cada cierto tiempo y me pongo a beber vino con él y le hablo, aunque él no me pueda hablar, me satisface cuando me contesta  afirmativamente con la cabeza. Producto de mi trabajo, mi forma de ser y mis viajes, tengo muchos amigos ligados al arte. Te puedo decir que soy muy amigo de los cubanos y allí conservo muchas amistades, entre ellos Pablo Milanés, Amauri Pérez, Luis Carbonell, Barbarito Diez, Consuelito Vidal, Silvio Rodríguez. Los artistas mexicanos como José José, Armando Manzanero y Marco Antonio Muñiz. De España, la fenecida Rocío Jurado, Raphael y muchos otros. Claro está, tengo un grado de cercanía con unos más que otros. Raphael es mi compadre, él es el padrino de Tuto. Mucha gente no llega donde él, puedo decir que yo me puedo dar ese lujo. Y con José José hablo todos los días por teléfono, vivo pendiente de su salud, conservo tanto la amistad con él que cuando viene al país lo primero que dice es: ´Yo hago lo que Augusto diga´. Y del país puedo decir que todos los artistas son mis amigos, porque a todos los he ayudado a subir”.

Convicción
La televisión no es más que una renovación: escenografía, creatividad, inyección de dinero, tener talento y una serie de trucos”.

Sensibilidad
Lo que más me entristece es la gente pobre y no poder darles nada. Los pobres van a existir siempre, pero hay que sensibilizarse y ayudarlos”.

Sobrevivencia
Mi mayor satisfacción es haber podido sobrevivir  en un país lleno de política. A pesar de las vicisitudes de este medio, hemos subsistido”.

Consejo
No hay un artista de orquesta que yo no haya ayudado a divulgar su música o le haya dado un consejo cuando han tenido alguna situación”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas