Actualmente, su vida está centrada ciento por ciento en su carrera pianística. Es música 24/7, sea en el área pedagógica o en el performance. “Pero sí tengo otros intereses que van más allá del arte. Por ejemplo, mi fuerte convicción con causas sociales relacionadas a la educación”, nos cuenta.
A pesar de su corta edad, es un joven dominicano que sin duda alguna pone el alto el nombre de nuestro país. Pero no ha sido tan fácil. Ha requerido, como en muchos aspectos de la vida, de una gran disciplina. “En el arte, esto es quizás más evidente por la naturaleza de esta profesión. Un verdadero músico siempre debe aspirar a ser mejor cada día, a mejorar la calidad de su quehacer. Es algo que no tiene fin”, agrega Carlos, quien reside en la ciudad de Boston, EE. UU.
Cuéntanos un poco acerca de tus inicios en los caminos de la música… Mi primer contacto con la música fue a los seis años. En casa teníamos un piano electrónico, creo que esta fue la razón por la cual me pusieron en clases de música. Luego ingresé al Instituto de Cultura y Arte de Santiago de los Caballeros, donde realicé mis estudios de nivel elemental y Bachiller en Artes. El punto decisivo de mi inclinación hacia la música ocurrió en el año 1999, a los 11 años, cuando participé en la Competencia Amadeo Roldan, en Cuba. Esta experiencia marcó mi pasión por el instrumento y provocó mi decisión final de dedicar mi vida al arte. Más tarde fui aceptado con una generosa beca (Zitrin y Churchill) en el Conservatorio de Boston, donde realicé mis estudios de licenciatura y maestría bajo la tutela del Dr. Jonathan Bass (2005-2011), donde luego, en el 2013, fui nombrado en la facultad de piano para impartir clases.
¿Cuál ha sido la experiencia que más te ha llenado? He sido muy afortunado. He tenido la suerte de tocar en importantes escenarios de países como Austria, Francia, Argentina, Estados Unidos y Colombia, por mencionar algunos. En mi memoria siempre ocupará un lugar especial mi primer concierto profesional junto al cellista argentino Sebastián Plano. Participamos en la temporada de artistas invitados del prestigioso teatro El Círculo, uno de los más importantes de Latinoamérica.
¿Qué significa interpretar una obra? Esto viene precedido de un entendimiento de la obra en sí, a través de su estudio. Por ejemplo, se dedica tiempo a entender su carácter, historia, forma y estilo del compositor. Este proceso sería el lado analítico. Al tocar se presta atención a estos detalles y se agrega el factor del momento, lo que produce una interpretación fresca. Pensar en la obra es algo que debe preceder la ejecución y luego se “reacciona” al tocar, tratando de transmitir el mensaje deseado a la audiencia.
¿Eres más clásico o contemporáneo? Pienso que toda música de buena calidad debe ser interpretada. Obviamente tengo compositores favoritos pero no me limito a tocar obras de periodos específicos.
¿Qué no debe faltarle a un pianista? Creo que el error que aún se comete es pensar del artista como un individuo aislado dentro de la sociedad. Pienso que cualquier artista o pianista en pleno siglo XXI debe tener una clara visión de su rol en la sociedad y a la vez un fuerte compromiso con la calidad de su arte. Un pianista no puede seguir siendo esa figura distante que toca unas cuantas obras en un concierto y ya. Debe asumir mas roles como el de inspirar, educar y realizar cambios dentro de nuestra sociedad.
¿Cómo se da el encuentro con Macondo, quinteto del cual formas parte? Macondo Chamber Players surge del deseo de regresar a nuestros países y devolver nuestros conocimientos adquiridos. En el 2012, el violinista colombiano José Romero y un servidor le dimos forma a nuestras ideas, así surgió la agrupación. Los demás músicos que nos acompañan son: Daniel Austrich, Raúl García y Francisco Vila. Ser parte de este proyecto es algo que me enorgullece.
¿Cuál es el concepto del mismo? Buscamos brindar conciertos de alto nivel, especialmente en Latinoamérica. Además de realizar conciertos, la agrupación tiene un compromiso social que se traduce en visitas a proyectos educativos e instituciones que destinan su labor a personas excluidas de la sociedad. Éstas consisten en charlas, conciertos benéficos y clases magistrales totalmente gratuitas para las personas que asisten.
Planes futuros… En abril de este año iniciamos una gira de ocho conciertos en Colombia y Ecuador, que marca el primer año de existencia de nuestro grupo. En octubre de 2014 nos presentaremos en la Sala Metropolitana de Medellín, y en enero de 2015 seremos parte del prestigioso Festival de Cartagena. Además, tenemos planes de realizar una gira por el Caribe con el virtuoso violinista Roman Kim, quien escribirá una obra para ser estrenada durante el recorrido.
¿Cuándo estarán de visita por RD? Hemos estado en contacto con el Ministerio de Cultura pero lamentablemente no se ha podido concretizar una invitación formal. Sin embargo, estudiamos la posibilidad de incluir a la República Dominicana en nuestra gira caribeña.
