El expresidente Leonel Fernández, al tocar el tema del poder y liderazgo en una actividad organizada por el movimiento Jóvenes de Leonel (JUDEL) en el hotel Embajador, destacó que el liderazgo implica riesgos.
“Yo me estoy arriesgando con mi libertad, mi vida, mi propiedad, para hacer algo que creo que es trascendente”, dijo y reiteró que se asume un riesgo cuando se participa de una causa, “porque toda causa noble siempre encuentra una resistencia innoble”.
Destacó que siempre se encuentra en el camino a alguien que se opone, incluso con actitudes perniciosas.
Al citar a Nelson Mandela con la frase “Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay otra más alta que escalar”, el expresidente Leonel Fernández precisó que el progreso es una tarea siempre pendiente y que en política, en lo que tiene que ver con el liderazgo, nunca hay victorias ni derrotas permanentes, son transitorias, por lo cual cuando se levante de nuevo, tiene que hacerlo con fe y con la plena convicción de creerlo.
“Por ejemplo, si vamos a construir el metro de Santo Domingo, a mí me parece que es una tarea noble, modernizar el tema del transporte de la RD, sin embargo la ejecución va a encontrar resistencia de parte de quienes creen que van a ser desplazados al realizarse esta obra, pero con el tiempo se dan cuenta que no es así: el concho existe, las guaguas existen. El metro no los desplazó”, explicó a modo de ejemplo Fernández.
Destacó que esto tiene mucho que ver con lo que dice Maquiavelo: “Cuando se introducen cambios en la sociedad siempre se encuentran enemigos inevitables: los que se benefician del sistema anterior y, los que pudieran beneficiarse del nuevo sistema, en principio no hacen más que defenderlo con timidez” y que eso sigue siendo aplicable al día de hoy.
“La realidad es que todo proceso de cambio va a encontrar resistencia, pero lo grave es que quienes se van a beneficiar no entienden todavía.
“En principio cuando se construyó el metro, no salió mucha gente a defenderlo, lo atacaban, ahora es al revés, ya el metro existe y ahora hacen hasta protestas para que lo amplíen”, recordó el exmandatario.
Y finalmente, dijo que llega el momento en el que el líder va cediendo y llega el momento de la sucesión, “y lo que ocurre es que esta es un pase de antorcha, pero esto requiere la paciencia del que la puede recibir, porque no puede entrar en un forcejeo con el que la tiene”.
“La antorcha se pasa, no se arrebata, porque el que intenta arrebatar la antorcha se quema con ella”, manifestó.
Si no hay una causa, no hay liderazgo
Al explicar sobre cómo alguien se convierte en líder, el exmandatario dijo que cualquier persona puede serlo, que hay un mito que considera que una persona nace líder y que hay que tener cualidades especiales, pero que “eso es erróneo y es falso porque cualquiera puede ser líder”, solo hay que encontrar una causa, un motivo una razón que lo impulse al liderazgo.
“Sin ausencia de una causa no hay liderazgo”, reiteró y dijo que al asumirla el aspirante a líder no es indiferente. Destacó que hay que tomar en cuenta que la gente noble que permite que la gente mala se imponga sencillamente perdió su razón de ser.
“Hay mucha gente mala que utiliza medios diversos para tratar de imponerse, y a veces hasta confunde a un segmento importante de la población. Hay gente que se pierde y cree que lo que dicen aquellos es cierto, pero ahí es que usted tiene que ser perseverante.
Dijo a los cientos de jóvenes que “si usted tiene la convicción y la certeza de que lo que está diciendo y haciendo es lo correcto, usted siga luchando y siendo perseverante porque esa es la clave del éxito”.
Ahora, cada día ofrece la oportunidad a cualquier persona de ejercer un rol de liderazgo.
“El liderazgo no es un evento, es un proceso a lo largo del tiempo, el líder va enfrentándose al conflicto, a las adversidades y problemas. Va reduciendo algunos, en otros no obtiene los resultados apetecidos”, explicó.
Dijo que hay que tener claro que la política es un constante debate y conflicto, es una competencia con formas de pensar y ser distintas y que siempre será un combate, para el que el líder siempre debe estar listo”.
Visión de un país progresista para el 2044
Destacó que es importante que el líder tenga una visión. Puso como ejemplo, que en el año 2044 se cumplirán 200 años de la Independencia de la República, y que para eso faltan 30 años “y se me ocurre pensar cuál es la República Dominicana que nosotros queremos tener cuando se cumpla ese bicentenario”.
“Esa visión tengo que verla en el aspecto político, cómo va a ser la política; cómo será el Congreso, cómo funcionarán las alcaldías; yo puedo imaginarlo y visualizarlo, Quiero que para el 2044 tengamos una agricultura organiza de exportación de productos orgánicos; quiero que sea moderna con el uso de alta tecnología, alta productividad; quiero por ejemplo, en el ámbito de infraestructura, se me ocurre decir, la renovación del malecón, un tren que vaya desde la capital a Montecristi, una línea aérea nacional”, explicaba el exmandatario interrumpido por los aplausos al escucharlo sobre la visión futurista del país.
Dijo en esa misma línea, que quiere tener universidades modernas, que los jóvenes realicen estudios fuera del país y que les facilite recursos para crear sus empresas cuando vuelvan, que tengamos una juventud con empleo y sueldos dignos y, que disfruten de la vida.
“Esa suele ser la visión, yo quiero un país próspero, progresista en el bicentenario de la Independencia de la República Dominicana en el 2044 para honrar la memoria de Juan Pablo Duarte”, manifestó.
Expresó que si eso se asume, eso “nos convoca a organizarnos en función de eso, a ir viendo cómo vamos conquistando cada una de esas metas que nos hemos propuesto. Porque si yo no tengo meta, objetivos; si no sé hacia dónde voy, la rutina me va a impedir avanzar, porque todo somos víctimas de ella”.
Destacó que la visión es importante y tiene que ser compartida, porque así se puede avanzar en la construcción de ese líder.
“Es fundamental que el líder tenga integridad y honestidad personal, porque sin ellas no tiene credibilidad. Fíjese que cuando el adversario entra en combate con usted lo primero que hará es intentar aniquilarlo moralmente” advirtió el exmandatario.
El adversario tratará de descalificarlo moralmente porque sabe que si lo hace, ya usted no puede existir como líder.
“Cuiden siempre la honestidad y la integridad personal, porque aunque lo hagan bien, y aunque se cuiden siempre se encontrarán al adversario que los atacará por esa vía. El tiempo siempre dirá, las circunstancias siempre se aclaran, pero cuando se aclaran históricamente quede sin duda alguna de que usted siempre actuó con honestidad y apegado a la ética y lo moral”, manifestó a los cientos de jóvenes.
