San Luis, Missouri. Rafael Furcal se siente doblemente agraviado por el mar de lesiones que le han impedido jugar en los últimos años, pero en especial en la actual campaña. Dentro de los daños se encuentra una jugosa opción para 2012.
“Imagínate quién es el primero que se siente mal por todas estas lesiones, no puede ser otro más que yo, porque se me van esos 12 millones”, dijo ayer Furcal a El Caribe desde su apartamento en esta ciudad.
“Yo no he jugado nada este año. Tengo apenas 200 y algo de turnos (212 al comienzo de la jornada de anoche contra los Dodgers). Ese no soy yo, pero cuando las lesiones llegan solo hay que agarrarse de Dios y esperar que pase esa tormenta”, comentó.
Furcal firmó por tres años y 30 millones de dólares con los Dodgers para el período 2009-11. Su contrato incluía una opción para 2012 que se automatizaba si consumía 600 apariciones al plato en la actual estación.
Pero las lesiones han hecho blanco perfecto en el nativo de Loma de Cabrera, quien en las dos últimas temporadas ha brillado por su ausencia.
“Ya me siento mejor de la espalda, gracias a Dios, pero cuando no ha sido el oblicuo, que es la lesión de moda ahora, entonces recientemente me lastimé el pulgar derecho en Chicago. Solo me queda reírme, pero de impotencia, porque solo Dios y yo sabemos lo que he vivido”, agregó.
Nada bien. El siore reconoce que tiene una fuerte tarea por delante, debido a que ha estado en baja total en su año de agente libre.
Apenas batea para .204 con tres jonrones y 18 remolcadas. Su porcentaje de embasarse está en .275, bastante pobre para cualquiera que esté en la alineación en las Grandes Ligas.
“Lo grande de todo es que trabajo como un burro para rehabilitarme. La gente no sabe lo que uno debe hacer cuando está en rehabilitación”, manifestó el jugador.
Furcal fue cambiado a los Cardenales el 31 de julio. Para ello tuvo que ceder su privilegio de ser un jugador 10-5, esto quiere decir una década o más de servicio en las Mayores y cinco años con el mismo conjunto. Su salario para este año es de 12 millones de dólares, según el portal de Baseball Contracts.
De por vida batea para .283 con 103 jonrones, 65 triples y 286 dobles. Se ha robado 298 bases, cuenta con 1,652 imparables, 972 anotadas y 526 impulsadas en 5,844 turnos consumidos en 1,453 juegos.
El paracorto espera terminar mejor la temporada con San Luis y prepararse bien para su próxima firma.
“Sé que los Cardenales me trajeron para algo y espero terminar fuerte, Dios mediante. Ha sido difícil porque cada vez que empiezo a ver mejor la pelota, aparece algo”, expuso.
Jugar con las Águilas
Furcal siente el deseo de jugar con las Águilas Cibaeñas en la venidera contienda invernal y espera que todo marche bien en la temporada muerta.
“Quiero jugar un poco con las Águilas. Espero no durar tanto para firmar para así entrar en forma y ayudar inmediatamente al equipo”, indicó.
“Pero quiero aclarar que tengo todas las intenciones de hacerlo, pero primero tienen que darse una serie de condiciones, porque no quiero dar mi palabra en vano. Soy agente libre y debo firmar antes que todo. No quiero que se mal interprete y se piense que dije que iba a jugar, para luego no jugar. Hasta el momento quiero”, destacó.
Furcal se considera aguilucho “desde chiquitico” y ya fue héroe ofensivo en una corona reciente de la escuadra amarilla que este año dirigirá Félix Fermín.
“Yo respeto mucho el uniforme que me pongo y más el de las Águilas. No quiero que nadie se sienta mal si no puedo jugar, pero también digo que quiero volver a ganar. Lo mejor del mundo es ganar y para eso es que juego”, señaló.
