Santiago. Bajo el alegato de ser pobres padres de familia, unas tres mil casuchas han sido levantadas en terrenos privados en comunidades de la Yagüita de Pastor y Loma de la Tayota.Desde hace tres años, los invasores no solo ocupan los solares, algunos reclamados por el empresario Ramón Núñez, sino que han llegado al punto de enfrentar a las autoridades para impedir ser desalojados. Su influencia ha sido tal que dos de las entradas, una por la Yagüita de Pastor y otra por el Reparto Peralta, funciona la ruta de transporte público “RPA” que recorre las improvisadas calles de La Loma de la Tayota.
José Díaz, quien decidió, sin documento y sin nada que lo avale, levantar una casa de madera y zinc, alega que decidieron ocupar y tomar solares, debido a que en 1984 estas tierras fueron declaradas de utilidad pública por el entonces presidente Salvador Jorge Blanco.
Emplazamiento
“Lo que queremos es que Ramón Núñez, uno de los que dicen ser propietario, que presente su título y si son originales que establezca sus límites y si son los que tenemos ocupados entonces salimos por las buenas”, refirió Díaz.
Al referirse el tema, la abogada del Estado, Vielka Calderón, reconoció que en estas fechas aumentan las invasiones y dijo que tiene algunas debilidades para enfrentar la situación porque solo cuenta con cuatro agentes policiales. “Lo peor de esto es la burocracia, muchas veces cuando solicitamos agentes para desalojar a los ocupantes de terrenos debemos hacer un protocolo y solicitarlos directamente con el jefe de la Policía”, explicó Calderón. Como ejemplo citó el caso de Navarrete, donde dijo que “el que tiene tierra allá no tiene nada”.
Explicó que dueños de inmobiliarias como Elías y Chiche Sued y hasta de la familia Ochoa se han visto afectadas por los ocupantes de solares.
Algunos reconocen que los terrenos son privados
A principios de este mes, varias personas fueron afectadas por los gases lacrimógenos lanzados por agentes policiales en un intento por desalojarlos. Los ocupantes dicen que no se saldrán de las tierras invadidas hasta que no les muestren los títulos originales. Algunos admiten que una parte de esa tierra pertenece al empresario Ramoncito Núñez.
