La ley del Mercado Hipotecario y Fideicomiso (189-11) que el Gobierno promulgó para facilitar que los pobres adquieran una vivienda a bajo costo no arranca todavía. Y no arranca porque falta inspiración y coordinación entre las instituciones que deben dar seguimiento al tema.
Esa situación se produce en un contexto donde ha quedado claro que República Dominicana tiene un elevado déficit habitacional, calculado en 908 mil viviendas, en términos cuantitativos, según indica una investigación realizada por el sector constructor. De ahí la importancia de dinamizar el surgimiento de nuevas soluciones través de la Ley Hipotecaria.
El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Fermín Acosta, resaltó el esfuerzo realizado por el presidente Danilo Medina para dotar a los pobres de un techo, pero criticó que no se conozca aún el monto del bono que contempla la ley 189-11 para ayudar a quienes se supone serán beneficiarios de misma.
Entrevistado en el Desayuno Económico de elCaribe, junto a otros directivos de Acoprovi, Acosta pidió al presidente Danilo Medina que instruya a la comisión encargada de hacer viable la aplicación de la ley para que se active y se rompa de ese modo el letargo en que ha estado.
Entre las instituciones que deben darle “calor” a lo que estipula la ley para que arroje resultados y puedan surgir nuevas casas a partir de su implementación, figuran Obras Públicas, el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) e Impuestos Internos, entre otras, dijo el principal directivo de Acoprovi. Fermín Acosta estuvo acompañado en el encuentro de Jaime González y José Rodríguez Cáceres, pasados presidentes de Acoprovi, y Susi Gatón miembro directivo de la organización privada.
Cáceres dijo que la voluntad del Presidente existe y que éste lo ha demostrado, pero advirtió que es necesario que la 189-11 se acompañe de una Ley de Vivienda. “La Ley de Incentivo del Mercado Hipotecario y Fideicomiso incentiva una parte, pero como país no tenemos una meta y un objetivo que coordine todas las instituciones que a nivel nacional producen viviendas, del sector público y privado”, expuso Rodríguez Cáceres. Se refiere a que “si no existe una adecuada organización a nivel de nación y no tenemos metas y objetivos firmes que trasciendan los períodos gubernamentales, es difícil que el país pueda responder de manera efectiva a la solución del problema de vivienda.
Mientras, Acosta rememoró los números del estudio realizado por Acoprovi, donde se indica que el 55% de la gente que quisiera tener una vivienda no aspira a ella por carecer de las posibilidades de alcanzarla. “Es decir que habría que hablar del 45% que aspira a tener un techo y cree que de alguna forma podrá acceder a él”, apuntó el empresario. Recordó que 372 mil familias andaban buscando vivienda a nivel nacional (hace unos meses cuando se realizó el levantamiento) y que en el Gran Santo Domingo (Distrito Nacional y provincia Santo Domingo) y en Santiago hay una demanda inmediata de 68,000 viviendas.
Sobre el monto que la Ley del Mercado Hipotecario y Fideicomiso contempla para la gente, sostuvo que si no se sabe de cuánto es, entonces es imposible aplicarlo. “Todavía las autoridades no han aplicado ese proceso”, aseguró.
Una puerta que no abre
Los directivos de Acoprovi aseguraron que la ventanilla única que se creó para agilizar la aprobación de los proyectos de viviendas no está funcionando y muchos de los reglamentos que se crearon contradicen la intención del legislador cuando creó la Ley 189-11.
“Por ejemplo, el reglamento para las Cuentas de Ahorro Programado y de la Dirección General de Impuestos Internos dice que no se le dará el bono al trabajador informal y si no se le da el bono al informal, en un país donde la mayoría, el 58% de los trabajadores, tiene esa característica, ya estamos dejando solo al 42% con la posibilidad de alcanzarlo. Los que más necesitan probablemente el bono son los informales que carecen de seguridad social. Hay muchos temas pendientes, lo que indica que para que la ley responda realmente, hay que eliminar las trabas y poner la ley a funcionar”, indicó el presidente de Acoprovi.
Proponen Ministerio de Vivienda
“Cuando el Gobierno realiza un encuentro de ministros, el doliente del sector vivienda no existe. Es decir, aunque hay instituciones que tratan el tema, lo correcto es que haya un ministerio, como ocurre en otros países”, dijo Jaime González, dejando claro la necesidad de que se analice del lado oficial, posibilidad de crear esa institución.
En esa tesitura se expresó también Rodríguez Cáceres cuando criticó que no existe en República Dominicana una institución encargada de trazar las políticas de viviendas. “Hemos hecho una ley de poca aplicabilidad en República Dominicana”, planteó el constructor.
En otra parte de la entrevista, Susi Gatón dijo que las oficinas de planeamiento urbano de las ciudades no tienen un diseño de esas ciudades y al carecer de eso, los actores que interactúan del lado privado cuando quieren dar realce a la ciudad pasan muchas dificultades para lograrlo. “Hacer una ciudad no es solo hablar de altura, densidad o normativa, sino que debe ser un enfoque integral que indique claramente hacia qué rumbo se quiere ir”, expresó.
El día 21 habrá un evento al que irá Danilo Medina
Acoprovi celebrará el 21 de este mes la “Cuarta Mesa de la Vivienda”, un evento que cada dos años reúne a los sectores que intervienen en la construcción, desde los promotores, hasta los suplidores, financiadores y trabajadores, entre otros, tanto del ramo público, como privado. Es un escenario para plantear los problemas que existen con el fin de conseguir soluciones fértiles para todos los actores que intervienen en el renglón. La actividad será en el hotel Magna 365 de la capital. En las tres versiones anteriores hubo la presencia de representantes de entidades internacionales. Esos tres eventos pasados sirvieron para aglutinar más el sector vivienda y para conseguir logros para el país como para el área de la construcción.
Sin techo
Jaime González dijo que de acuerdo a una panorámica seria que tiene Acoprovi, en RD el déficit habitacional sigue creciendo.
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