“Llegó el momento de reactivar la economía”, dijo el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, durante una rueda de prensa convocada para anunciar un ambicioso programa de estímulo a la economía, fundamentado en la liberalización de RD$20,000 millones del encaje legal para ser prestado a una tasa fija del 9% anual.Esos recursos, disponibles desde ya y a ser colocados en una sola etapa, irán a financiar a los sectores construcción de viviendas, industria manufacturera, agropecuaria, comercio y pequeña y mediana empresa.
Con ese volumen de recursos, que se agrega a los RD$9,075 millones que el Gobierno comenzó a invertir en obras públicas desde el inicio de esta semana, se estima que la economía saldrá de la ralentización que la afecta, producto, en parte, del efecto combinado del impacto que ha tenido sobre el consumo la aplicación de la reforma tributaria aplicada por el Gobierno desde noviembre del año pasado y de la restricción al gasto público que prevaleció desde el 17 de agosto del año pasado hasta el primer cuatrimestre de este año. El nuevo paquete es similar al aplicado por el Banco Central, por mandato de la Junta Monetaria, en el primer semestre del 2009, cuando la economía estaba en un proceso de pérdida de velocidad probablemente menor que ahora. El programa de aquel año fue ejecutado en tres etapas, la primera en febrero, la segunda en mayo y la tercera en diciembre. El volumen de liberalización de dinero del encaje de ese año fue de RD$21,971.4 millones.
La pérdida de velocidad de la economía en esa oportunidad era consecuencia de la crisis financiera mundial. En el primer trimestre de ese año la economía dominicana creció en 1%. Actualmente, no se tienen los datos, pero el gobernador del Banco Central estima que el cierre de los primeros tres meses del año será positivo, pero menor al 1%.
Durante la conferencia de prensa, el funcionario explicó que según un mecanismo de evaluación aplicado por el Banco Central, el crecimiento de enero pasado, que puso a las autoridades monetarias un poco eufóricas, fue producto de un rezago de consumo de diciembre que se produjo en enero. Pero luego en los meses siguientes, la situación varió y los resultados pusieron en guardia a las autoridades económicas, que comenzaron una serie de encuentros con distintos sectores empresariales, como la Federación de Comerciantes y Empresarios (Fenacerd), la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas, la Asociación de Bancos Comerciales y la Liga de Asociaciones de Ahorros y Préstamos, entre otras. El propósito de esos encuentros, explicó el gobernador del Banco Central, fue analizar posibles medidas de reactivación económica.
Ayer, Valdez Albizu y sus principales funcionarios, técnicos y asesores, ofrecieron los detalles del paquete de medidas que para esta ocasión serán responsables, por la parte monetaria, de “reactivar la economía en todos los sectores”. La medida va en consonancia con el programa de inversiones por RD$9,075 millones anunciado por el Gobierno. El efecto reactivador de la medida del Banco Central se sentirá a través del sector privado.
El gobernador del Banco Central, dirigiendo su mensaje a las entidades de intermediación financiera, a los agentes económicos y al público en general, informó que la Junta Monetaria, mediante la Tercera Resolución de fecha 25 de abril de 2013, decidió adoptar medidas orientadas a fomentar el crédito bancario a los sectores productivos, con la finalidad de estimular la actividad económica, “cuyo desempeño durante el primer trimestre de este año muestra en algunos indicadores, una desaceleración mayor a la esperada, en el contexto de la reforma fiscal recién implementada”.
Precisó que las medidas incluyen la liberación de una proporción de los recursos del encaje legal depositados en el Banco Central, para financiar la manufactura local, las micro, pequeña y mediana empresas (Mipynes), la adquisición de viviendas económicas y los préstamos interinos destinados a la construcción de soluciones habitacionales, así como préstamos a los sectores del comercio y el consumo. En esa dirección, la Junta Monetaria autorizó al Banco Central a reducir en torno a 3.5 puntos porcentuales, el coeficiente requerido de encaje legal a las entidades de intermediación financiera, lo que representará una liberalización de recursos por RD$20,000 millones, los cuales se agregan a los RD$9,000 millones, ya anunciados por el Gobierno, destinados a un amplio programa de inversiones públicas tendentes también a dinamizar la economía.
Valdez Albizu dijo que de los RD$20,000 millones liberados, RD$5,000.0 millones serán para financiar soluciones habitacionales económicas de alrededor de 2,083 unidades, favoreciendo a los sectores de menos ingresos, cuyos préstamos deberán reunir las características siguientes: ser préstamos nuevos, que el valor de la vivienda no sea mayor de RD$3.0 millones, y, que la tasa de interés fija aplicada sea de 9% anual, por lo menos para los primeros 6 años de la vida del préstamo.
Del monto global a ser liberalizado se destinarán RD$1,000.0 millones para el financiamiento de 250 soluciones habitacionales que estén ya construidas, con un costo no mayor a RD$4.0 millones, bajo las condiciones de tasa de interés fija de hasta un 9% durante el plazo indicado de seis años y siempre que sean préstamos nuevos. La JM autorizó también el uso de un remanente de RD$303.1 millones de una medida anterior.
La construcción de viviendas es prioridad
El programa destinado al sector construcción viabilizaría la adquisición de un techo propio para 2,333 familias, dijo el gobernador del Banco Central, al tiempo de explicar que del monto restante de los recursos liberados, ascendentes a RD$14,000 millones se utilizarán RD$5,000.0 millones para financiar a la industria, RD$4,000.0 millones al sector agropecuario y RD$3,393.7 millones para atender la demanda de financiamiento de las Mipymes, empresas corporativas y comerciales. Para financiar al consumo y otros sectores, que incluye la compra de vehículos de bajo consumo, se destinarán RD$1,606.3 millones. En todos los casos, las tasas de interés no serán mayores de 9% anual. Ese nivel puede incluir los créditos interinos destinados a la construcción de viviendas.
