¡Independencia! Ese fue el triunfo de Simón Bolívar frente a los separatistas; que eran las dos corrientes ideológicas latinoamericanistas del siglo XIX. Eso el filme no lo expone explícitamente, lo que muestra debilidad ideológica del guión y, consecuentemente, originalidad e imaginación. Tiende a desvirtuar acontecimientos históricos substanciales y valiosos en aras de obtener una narrativa clásica que se ajuste al propósito de alcanzar un resultado suficientemente bueno como cine. Eso lo logra, como cine, como película de contenido histórico con un retrato más o menos justo del personaje que lleva la historia, no la historia al personaje. En ese sentido, el filme divide en dos su estrategia, una es el personaje en sí desde su contexto familiar, y el otro como ente social que toma la decisión de luchar por la liberación de todo un continente, sin mirar límites o fronteras. Va donde le lleven las circunstancias siempre con ese objetivo de liberación popular y unificación de toda América del Sur. Pese a que abarca 30 años de historia, principalmente en territorio venezolano, se siente que abarca poco; esa impresión surge porque desde inicio se presenta como una gran epopeya del tipo de película como Lawrence de Arabia, sin entrar en comparaciones, con un final que llega demasiado pronto y deja en un limbo la causa de la muerte de Bolívar.
La puesta en escena es emotiva y poética en muchos instantes. La coreografía de las batallas están bien logradas, el sonido bien cuidado y con una banda sonora adecuada. Los escenarios son espectaculares. De lo único que peca el filme es que no produce fuertes emociones. Es evidente que hubo muchas opiniones y el peso de retratar grandes batallas, así como los conflictos internos ideológicos de Bolívar, no da lugar a explicitar el terror contra el que lucha. El enemigo es apenas una figura que no sentimos, que no levanta irritación. Esto se debe a que toda la historia está presentada desde el punto de vista de Bolívar. Los malos de la película resultan gregarios, no hay acercamiento y, por tanto, no se siente con fuerza el conflicto de ellos contra la hidalguía y el arrojo de un líder que luchó por la libertad de millones y batalló a sangre y fuego en Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia.
HHH Dirección: Alberto Arvelo. Guión:
Timothy J. Sexton. Duración: 119 minutos.
