Santiago. Los empresarios deben ser coherentes, sin doble moral, transparentes y asumir políticas acordes con las comunidades donde se establecen.A esa conclusión llegaron el experto en sostenibilidad empresarial, José Miguel Santos y la gestora social, Milagros de Jesús de Féliz, durante el panel “Desafíos de las organizaciones sin fines de lucro para la sostenibilidad”, promovido por la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos.
Santos consideró que el empresario de estos tiempos debe exigir a sus suplidores que no utilicen menores en la elaboración de sus productos y ser coherentes con políticas de no financiar a las empresas granceras o depredadores.
Dijo que es necesario promover los empleos decentes y dignos e incorporar a los discapacitados en los espacios de trabajo. “La mejor estrategia de negocios que deben hacer las empresas es incorporarse en las necesidades de las comunidades y mejorar las condiciones de instituciones de labor social”, apuntó el experto, quien trabaja como técnico de la Asociación para el Desarrollo de San José Ocoa.
Trabas en el sector
Milagros de Féliz, quien trató el tema de “Cómo acceder a los fondos públicos y privados”, lamentó que varias instituciones que ganaron concursos como Acción Callejera, con un monto de US$10 millones para trabajar con los niños, los fondos fueron retirados, debido a que desde el gobierno informaron que en el país no hay explotación infantil.
Hizo hincapié en la transparencia con que deben actuar las entidades sin fines de lucro y de la responsabilidad social que deben jugar. Milagros de Jesús, quien actualmente es parte de Acción Callejera, dijo que para acceder a los fondos públicos como a las instituciones internacionales, hay que conocer los mecanismos y exigencias.
Recuerdan aportes de Doña René
Al pronunciar las palabras de bienvenida, José Santiago Reynoso, presidente de la junta de directores de la Asociación Cibao, recordó que las entidades sin fines de lucro deben encarar grandes retos. Con voz entrecortada, dijo que era la primera vez que doña René Klan de Guzmán no asistía a una de esas actividades, lo que provocó que los presentes se pusieran de pies.