Ante las lluvias registradas por el acercamiento del huracán Matthew, la Defensa Civil realizó ayer un levantamiento a los fines de evacuar, si fuese necesario, las familias que aún permanecen en La Barquita de Santo Domingo Este.
Julio César Segura, encargado de la estación 149 del organismo de emergencia, dijo que la evacuación dependerá de las lluvias que se puedan registrar en la provincia Monte Plata, debido a que el río Ozama, en cuya ribera residen cientos de familias, tiene su nacimiento en la Loma Siete Cabezas, en la Sierra de Yamasá. Precisó que en caso de evacuación, las familias serían llevadas a las iglesias del sector Los Mina.
60% de personas desplazadas
De acuerdo con el encargado de mudanza de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe), Nelson Camilo, hasta el momento 850 familias han sido trasladadas al nuevo proyecto, ubicado en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
La cantidad representa el 60% del total de familias a mudar de la zona considerada de alto riesgo. Esto sin incluir las 98 familias de La Barquita Norte que serán beneficiadas con apartamentos.
El representante de Urbe dijo que ante los efectos del huracán Matthew, la entidad organizó un plan de contingencia para mudar a las familias ubicadas en las zonas más vulnerables. Indicó que se trabaja para entre ayer y hoy poder mudar 30 familias.
En tanto se realiza el levantamiento para una posible evacuación, la preocupación aumenta en las familias en espera a ser mudadas al nuevo proyecto habitacional, ubicado en Sabana Perdida.
Y es que la suspensión de los servicios de agua potable y electricidad a causa del proceso de mudanza así como la poca disponibilidad de comprar lo necesario para el hogar, debido a que la mayoría de los negocios ya no están en el área, hacen más difícil la convivencia.
Brígida Urbáez y Midely Pujols, ambas de avanzada edad, esperan ansiosamente poder estar en sus nuevos apartamentos. Las lluvias producidas en los últimos tres días las mantienen en un estado de incertidumbre, del cual quieren salir definitivamente.
Mientras, a Juana María Paredes le inquieta el posible derrumbe de su casa hecha a base de madera y plancha de zinc. “Tengo miedo que la casa se me caiga arriba. Estoy durmiendo aquí porque yo no tengo para dónde ir”, expresa.
En tanto a Dilsea Encarnación, quien vive junto a sus tres hijos menores de edad, no la deja dormir el temor de que el río se desborde y suceda lo peor.
Preocupación embarga familias
Rosa Canario cuenta que cada vez que llueve fuertemente sus enseres sufren las consecuencias. “Esta casa se me llena de agua y hasta la cama se me moja.
A mí se me entra el agua con lodo por detrás de la casa como si fuera un río”, expresa. De su lado, Yadeni Valera se queja de que en los últimos días del proceso de mudanza se hayan priorizado a la personas que no están dentro de la zona de riesgo.
Al ser cuestionado sobre esta situación, el encargado de Planificación y Mudanza de Urbe respondió que hay personas que no han sido mudadas porque no poseen documentos de identidad (acta de nacimiento y cédula).
Especificó que hasta el momento han identificado a seis familias que se encuentran en esa situación.
Levantamiento ante posibles deslizamientos
El encargado de la estación 149 de la Defensa Civil informó que en lo que concierne a posibles deslizamientos de tierra, los sectores Los Reguindados y Puerto Rico pudieran resultar perjudicados. Allí también se hará un levantamiento ante una posible evacuación. Precisó que en el caso particular del barrio Puerto Rico, los evacuados serán trasladados a la iglesia que lleva el mismo nombre. A nivel nacional se han desplazado más de 14 mil personas.
