San Juan, Puerto Rico. Pelear para vivir, el libro publicado por el escritor y veterano periodista puertorriqueño Juan A. Santiago Morales, resalta la capacidad de aquellos viejos boxeadores que, no obstante tras la pérdida de sus facultades -consecuencia del natural proceso biológico del ser humano-, insistieron en seguir en el cruce de guantes.
Además de los citados (viejos boxeadores) en la entrega anterior, figuran los siguientes:
El panameño Roberto -Mano de Piedra- Durán quien terminó su gloriosa carrera profesional después de cumplir 50 años.
Ganó cuatro coronas mundiales en diferentes divisiones, trabajó durante cinco décadas. Colgó los guantes en el 2001.
Azuma Nelson: Estuvo activo también hasta los 50 años. Peleó en cuatro décadas. Fue campeón mundial en el peso pluma. Entre sus víctimas cito al dominicano Danilo -Cuero Duro- Cabrera.
Archie Moore: Su última pelea la realizó cuando había cumplido 50 años. Moore fue campeón mundial de los semipesados.
Su primer combate, en busca de la faja mundial, lo realizó a la edad de 39 años.
Otros viejos púgiles
Entre los viejos púgiles, que siempre se resistieron a irse de los cuadriláteros, el escritor Juan A. Santiago Morales destaca la figura de Evander Holyfield, quien estuvo activo hasta los 50 años.
Holyfield peleó en cuatro décadas. Se coronó campeón del mundo en las categorías crucero y completo. Fue un súper boxeador estadounidense.
George Foreman: Su carrera terminó cuando cumplió 48 años, pero a la edad de 45, en 1994, se convirtió en el campeón mundial del peso completo más viejo al noquear en el décimo asalto a su paisano Michael Moore, de guardia zurda.
Héctor –Macho-Camacho, boricua: Se mantuvo activo hasta los 48 años. Ganó los títulos ligero junior, ligero y welter junior.
Bernard Hopkin: Pronto cumplirá 49 años, pero sigue en acción. Monarca mediano. En la actualidad es titular de los semicompletos y se apresta a defender su corona. No quiere, todavía, colgar los guantes. ¿Es testarudo?
