El pasado miércoles se divulgó el informe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) que vino al país para presenciar las elecciones celebradas el 15 de mayo pasado.
En líneas generales, se trata de un informe que no tiene nada novedoso acerca del recién finalizado proceso electoral dominicano. Habla de debilidades observadas durante el proceso, las que de una u otra forma son conocidas.
Los observadores del organismo regional hacen recomendaciones y sugerencias que, aunque tampoco son descubrimientos, sí son importantes “consejos” para futuros procesos electorales.
Algunos de esos elementos sugeridos por la misión, encabezada por el expresidente colombiano Andrés Pastrana, están en pleno debate en el escenario político dominicano. Tal es el caso de la ley de partidos y agrupaciones electorales y la ley electoral. De estos dos aspectos hace tiempo que se debate en el país, y se habla de hacer un código electoral.
Actualmente se desarrollan reuniones con la mediación de monseñor Agripino Núñez Collado y con la incorporación, con voz en el diálogo, de la sociedad civil.
El informe hace hincapié en que el modelo de financiamiento público de partidos y campañas no genera condiciones de equidad en la contienda. En ese aspecto recomienda que se avance urgentemente en una ley que garantice equidad en la distribución del financiamiento público directo, y que establezca límite a los fondos provenientes del sector privado.
Hay dos aspectos en los que las sugerencias de la misión de la OEA pueden al menos tomarse como “consejos”. Son el tema del voto preferencial y el de la participación femenina en la alta dirección de los partidos.
“La misión recomienda considerar la posibilidad de que se desvinculen las votaciones de senadores y diputados”, dice el informe. Los observadores entienden que ese modelo, aunque facilita la gobernabilidad, limita la pluralidad en el Poder Legislativo y contribuye a la concentración de poder. Es una posición razonable de los observadores.
Del mandato femenino en los partidos, la misión recomienda ajustar la normativa vigente para que más mujeres accedan a cargos de elección popular, garantizándoles su permanencia en el ejercicio del poder.
Son, en fin, buenos consejos.
