Nisibón. Los agentes policiales del destacamento de Laguna de Nisibón aún no salen del asombro que les dejó la actitud del presidente Danilo Medina al detenerse en ese lugar para pasar al baño. Tras la acción del mandatario, residentes del pequeño poblado ubicado a 45 kilómetros del municipio de Higüey, provincia La Altagracia, visualizan al gobernante como el hombre que con su sencillez y humildad puede resolver los problemas de la nación.
Por coincidencia, este lunes trabajó el mismo turno de agentes sorprendidos por el Presidente el pasado domingo, aproximadamente a las dos de la tarde, en momentos en que se dirigía a supervisar los trabajos del Bulevar Turístico, que va desde Punta Cana hasta el municipio de Miches.
Cual si fuera una escena de una película, los agentes aún impresionados, cuentan cómo dos yipetas, una negra y otra blanca, se parquearon al lado izquierdo del destacamento y de inmediato salió Medina saludando y levantando la mano a las personas que se encontraban en los alrededores.
Luego el mandatario pasó y los agentes llamaron atención y le hicieron el saludo a su comandante en jefe, quien, cortésmente, pidió pasar al baño y el encargado, el segundo teniente Armando Pimentel lo guio hasta el retrete de su oficina. Cuentan que a su salida le ofrecieron del almuerzo que preparaban (un moro de guandules con coco y pescado frito) y el mandatario solo se limitó a dar las gracias; luego se despidió, se montó en su vehículo y continuó su trayecto.
La visita de Medina duró alrededor de tres minutos y por la reducida caravana de escolta, limitada a dos yipetas, pocos residentes del poblado se dieron cuenta de su presencia, pero calificaron la acción del gobernante como una muestra de que está trabajando para los más pobres y los campesinos del país. Confían que pronto empezarán a ver las promesas ofrecidas en la campaña, entre ellas invertir en la agricultura.
