Los vecinos de Los Prados y áreas circundantes no salen del asombro. También están atemorizados. Razones no les faltan. De pronto el suelo y área frontal de una vivienda, al lado de un almacén, se hundió. La tierra firme se deshizo, y ha provocado un hoyo de no menos de 15 pies visibles de profundidad, por más de 30 pies de ancho. Asimismo, desde el fondo del hoyo mana agua, y no se puede apreciar con calidad el calado.
Ayer, reporteros de elCaribe descubrieron que la situación es mucho más grave. Del lado Sur del hundimiento, en la calle Max Henríquez, una obra en construcción se quebró, las paredes de ese solar colapsaron y una vivienda contigua presenta signos de deterioro.
Es más que urgente la atención de las autoridades, llámese Ministerio de Obras Públicas, Ayuntamiento del Distrito Nacional, Medio Ambiente, Corporación del Acueducto de Santo Domingo, y hasta el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores.
Si las autoridades escuchan los planteamientos que han hecho algunos especialistas, que sugieren que muchas viviendas de ese entorno fueron construidas en lo que fue el lecho de una laguna, es como para que se entienda que la intervención debe ser de mayor alcance. Además de lo que se pueda hacer para remediar, es fundamental prevenir.
Los Prados es un sector de un fuerte dinamismo. La industria de la construcción, que en los últimos años ha tenido algún auge en las zonas de más desarrollo del Distrito Nacional, también se ha activado en el sector. Actualmente, importantes obras se levantan, de varios niveles. Asimismo, la zona ha ido cambiando significativamente. El tranquilo residencial de antaño ahora es una vibrante zona de comercio. Hay que evitar que pierda esa vitalidad con la acción oportuna.
Los vecinos requieren acompañamiento. Ante un drama como el que vemos, se requiere la asistencia de los poderes públicos, para brindarles protección debida y evitar en lo posible pérdidas mayores.
