Cuba sufrió su segunda derrota en la actual Serie del Caribe que se lleva a cabo en San Juan, Puerto Rico. Es obvio que el evento no se ha terminado, pero revisando lo que le sucedió en la pasada versión a los Naranjeros de Villa Clara, que tuvieron marca de 1-3, tal parece que los tiempos han cambiado y que también el béisbol ha cambiado.
Es probable que muchos de ustedes me digan que la representación de Pinar del Río no es la selección de ese país, así que es casi seguro que les responda que tampoco los demás equipos son selecciones nacionales.
Si nos vamos al Clásico Mundial, los cubanos han llegado a una final, pero salieron por la puerta de atrás esa vez.
Es apenas el segundo año de los caribeños desde que se retiraron de la Serie del Caribe en 1960, precisamente con una corona, que a su vez fue la quinta de manera seguida. No hay dudas de que para entonces, y los años posteriores, dominaban la región y el mundo a nivel de béisbol. Pero hoy en día ha cambiado todo, incluso el juego y hasta la manera de entrenar.
Es justo decir que, a pesar de que ya sus jugadores pueden jugar fuera y regresar a la isla, Cuba está en desventaja en relación con los demás países del área debido a la situación sociopolítica imperante.
Su béisbol tiene sobrada calidad, pero está claro que ha habido un notable desarrollo en otras latitudes, tanto que, entiendo, hay que ser cauteloso cuando se hable de Cuba como potencia en béisbol.
