No ha sido comprobada una relación directa entre cáncer y estrés, pero sí entre estrés y respuesta inmunológica.
El estrés dispara hormonas como la adrenalina y el cortisol, de reconocidos perjuicios orgánicos y de debilitamiento del sistema de defensa. En presencia de cáncer, el estrés erosiona las habilidades orgánicas para destruir células malignas.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, demuestra una admirable fortaleza física y mental al combinar la lucha por su salud con la política y el manejo del Estado. Las responsabilidades de un gobernante son contrarias al sosiego deseable para combatir el cáncer, pero para un animal político como Chávez nunca habría más opción que continuar al pie del cañón. Debe seguir su esfuerzo sobrehumano.
