Los 4.5 millones de personas que salieron de la pobreza en República Dominicana en los últimos catorce años se arriesgan a caer de nuevo en ella si no son atendidos, especialmente a través de políticas públicas. De acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el país el 45.7% de las personas (4.5 millones) viven en condiciones de vulnerabilidad económica. Eso significa que poseen riesgos particulares de caer de nuevo en situación de pobreza frente a eventos coyunturales que se presentan.
El organismo sostiene también que el país muestra una evolución en sus pirámides, muy similar a la región. “Vemos una reducción de la base de la pirámide, que son las personas pobres, a lo largo de estos catorce años y vemos un ensanchamiento de los grupos vulnerables. Ahora, ¿qué nos dice eso? Si bien ese ensanchamiento responde a mejoras sociales, definitivamente hay riesgos intrínsecos en esa población que si no son atendidos, pues muy rápidamente pueden volver a caer en la pobreza”, dijo Melisa Bretón, coordinadora de la Unidad de Desarrollo Humano del PNUD, en un encuentro con la prensa.
Los cálculos del PNUD sugieren que 8.8% de la población (915,200 personas) vive en la pobreza extrema (reciben de 1.25 a 2.5 dólares diarios) y 1.5% en pobreza ultra extrema (menos de 1.25 dólares diarios). Esos porcentajes son tomados de una población general del país de 10.4 millones de personas, según el Censo Nacional. El PNUD sostuvo que el ingreso –solamente- no va a resolver todos los problemas. Sus planteamientos surgieron como parte de la presentación del Informe Regional sobre Desarrollo Humano (IDH) para América Latina y el Caribe 2016, titulado “Progreso Multidimensional: bienestar más allá del ingreso. El estudio fue presentado de manera conjunto en varios países de la región, entre ellos Panamá y República Dominicana. En el caso local, en el encuentro participó también la representante residente del PNUD, Luciana Mermet.
“El informe indica que en adición a toda esa vulnerabilidad citada, existen exclusiones que van más allá del ingreso y son exclusiones que el informe llama exclusiones duras, que tienen que ver con la desigualdad de género y la violencia contra la mujer”, sostuvo el PNUD. Y agrega que la información que presenta el estudio es consistente con datos nacionales, donde se evidencia baja de pobreza, pero donde hay grupos que no han transitado a niveles de bienestar mejores.
La investigación hace propuestas de hacia dónde pueden avanzar los países y cita cuatro elementos como básicos para evitar que esas personas que se encuentran en vulnerabilidad caigan en la pobreza. La primera propuesta apunta a que haya políticas de protección social amplias (no solo transferencias, sino también pensiones a lo largo del ciclo de vida), la segunda gran política que plantea para atender los grupos vulnerables es la expansión de sistemas de cuido (que incluya a los niños de la primera infancia y a los adultos mayores, porque generalmente estos son cuidados por mujeres que luego no tienen para desarrollar otras actividades económicas). Un tercer elemento que se propone es la calidad del mercado laboral y el cuarto es el acceso a activos fijos y financieros (que la gente pueda tener una cuenta de banco, que posea un motor, instrumentos de trabajo, que sean dueños de su hogar y otros).
Cuando la gente tiene eso le sirve como colchón para no caer en la pobreza frente a la vulnerabilidad, dice indica el PNUD.
Los datos son relevantes para el caso dominicano
El PNUD establece que los grupos vulnerables son aquellos que se encuentran por encima de la línea de la pobreza, pero con muchos riesgos de volver a caer. “El informe es relevante para el caso de República Dominicana porque toca puntos muy importantes de la política social y vacíos muy importantes”, aseguró la institución. El estudio apunta hacia la importancia de la formalización de los trabajadores y la calidad el trabajo. En República Dominicana del 56% de los trabajadores se encuentran en el mercado informal.
Hay preocupación más allá de las fronteras
El PNUD manifiesta especial preocupación por los 25 a 30 millones de personas -más de un tercio de la población que salió de la pobreza en le región desde el 2003- que corren riesgo de recaer en la pobreza. “Muchos son jóvenes y mujeres con inserción laboral precaria en los sectores de servicios. Forman parte de un grupo mayor, de 220 millones de personas (38%, casi dos de cada latinoamericanos) que son vulnerables: oficialmente no son pobres, pero tampoco lograron ascender a la clase media”, asegura el organismo.
