Ruego por la aceptación de mis disculpas ante la ausencia forzada de esta columna durante toda la semana pasada, a consecuencia del dolor luctuoso del autor por la muerte de mi madre, María Crecencia de la Rosa, a quien todos conocían como Doña Chicha, quien partió ante el Todopoderoso faltando apenas pocos días para cumplir 82 años de edad, a los que arribaría el pasado viernes.
Su ejemplo de mujer firme en sus convicciones, apegada a sus principios, irreductible y amorosa queda como un legado para mí, su único hijo, y mi extensa prole. QEPD mi viejita, a la que trataré de no defraudar nunca…
Gratitud
Quiero agradecer por sus condolencias y solidaridad en mi intenso dolor a todos aquellos amigos y relacionados que me han consolado, como el presidente Danilo Medina, Johnny Jones, Alfredo Pacheco, Vicente Bengoa, Adriano Sánchez Roa, Miguel Vargas Maldonado, Federico Antún Batlle, Lenin Almonte, Carlitos Pared Pérez, Modesto y Modesta Guzmán, José Vicente Calderón, Ramón Rogelio Genao, Antonio Cruz Jiminián, el presidente Hipólito Mejía, Reinaldo Pared Pérez, Gilberto López, Amable Aristy Castro, José Francisco Peña Guaba, Ramón y Víctor Calcaño, Rafael G. Santana, Ada Guzmán, Wendy Lizardo y Eric Lugo, Cándida Figuereo y Evaristo Rubens, Dania Goris, Nelson Encarnación, Rafael Nivar, Abigaíl Peña, Andrés Van Der Horst, Pelegrín Castillo, Alexandra Izquierdo, Ramón Mercedes, Ivelisse Martínez y familia, José Andrés de los Santos, Daniel Peguero, Jenny Polanco, Diómedes Sánchez, Simón Díaz, Martín Zapata y esposa, Julio Aníbal Fernández, Jesús Manuel Jiménez, Claudio Matos, Ramón Sánchez, Luis Toral, Viriato Sánchez, Marianela Bautista, Elías Wessin Chávez, Gerardo Bogaert, Tonti Rutinel Domínguez, Nicolás Concepción y hermano, María Isabel Febrillet, Joaquín Ortiz, Julio Castillo y Leonora Ramírez, Oscar Peña y María Elena Alonso, entre otros que continuaré citando en sucesivas próximas entregas. Gracias del alma a todos… l
