Mancomunidad municipal

La palabra mancomunidad refiere asociación y, en el caso de los municipios, infiere unión de dos o más cabildos que tienen intereses…

La palabra mancomunidad refiere asociación y, en el caso de los municipios, infiere unión de dos o más cabildos que tienen intereses comunes y que por la falta de recursos técnicos o financieros no pueden enfrentarlos de manera individual. En el territorio dominicano, al igual que muchos otros en el mundo, es permitido el asociativismo de los ayuntamientos.

Formalmente, la asociación de municipios nace en el país en el año 2000, cuando los alcaldes y directores de Distritos Municipales reunidos en asambleas decidieron formar asociaciones regionales y un año más tarde conformar la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), con el propósito de apoyarse unos con otros, en asesorías técnicas, enfrentar problemas comunes y agruparse para negociar con el gobierno central. La agrupación municipal estuvo amparada en el decreto presidencial 398-2001. Datos del libro Experiencias Innovadoras de Gestión Municipal, de Pedro Hernández.

Fedomu, para la aplicación de estrategias y acciones, ha dividido el territorio en 10 asociaciones regionales: Enriquillo, Valdesia, Valle, Higuamo, Yuma, Cibao Sur, Cibao Norte, Nordeste, Noroeste y Ozama. Esto supone que al momento de planificar, los cabildos asociados tengan como elemento común la cercanía del territorio.

Para el 2007, las mancomunidades forman parte de la Ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios, que dispone en su artículo 72, que reconoce a los municipios el derecho de asociarse con otros en mancomunidades para la ejecución en común de obras y servicios determinados de su competencia. El artículo 73 manda a que se elaboren unos estatutos, que sea aprobada por los Concejos de Regidores y estén reguladas, además, por la ley 122-05, que crea las asociaciones sin fines de lucro.

La ley no limita a que las mancomunidades estén conformadas por municipios de una misma provincia ni que exista entre ellos una continuidad territorial, sin embargo es de entenderse que para que pueda promoverse una asociación entre cabildos lo ideal sería que sus miembros tengan necesidades que resolver que respondan a demandas de todos los asociados.

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