Con la muerte de Manuel Troncoso, no hay duda que la industria discográfica dominicana pierde a un prolífico compositor que marcó, junto a otras estrellas, toda una época de la composición y la música romántica.
La clase artística está de luto. Ayer, decenas de artistas, familiares y amigos dieron el último adiós a una de las figuras más relevantes de la canción nacional, quien falleciera a los 85 años debido a complicaciones cardíacas y de la vejiga.
“No hay dudas de que se ha ido uno grande entre los grandes compositores. Uno que con sus románticas letras puso a vibrar muchos corazones y fue responsable indirecto de serenatas que más tarde se convirtieron en bodas y grandes familias”, dijo el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, tras expresar su gran pesar por el fallecimiento del prestigioso abogado y compositor Manuel Troncoso.
Un cancionero para generaciones
Los restos de Troncoso fueron velados en la Funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincoln, y luego sepultados en la tarde en el cementerio Puerta del Cielo.
Para la clase artística, Troncoso se mantendrá como un activo cultural de la música y de la composición dominicana debido al legado que ha dejado para las nuevas y futuras generaciones, gracias a piezas inolvidables como “Antifaz”, “Sígueme”, “Tres veces te amo”, “Súplica”, “Siempre tú” y “En honor a la verdad”, entre otras canciones que se convirtieron en himnos de románticos y bohemios.
Troncoso es dueño de un atractivo cancionero que logró éxito en voces de estrellas, tanto nacionales como internacionales. Las voces de Plácido Domingo, Marco Antonio Muñiz, Braulio, Rhina Ramírez, Maridalia Hernández, Luchy Vicioso, Rafael Solano, Francis Santana, Lope Balaguer, Tito Rodríguez y Olga Gillot engalanan las letras que inmortalizan a este inolvidable artista.
Un titán en una gran “Serie Compositores”
Con las inolvidables canciones de Manuel Troncoso, a quien le sobreviven su esposa Dinorah Ferrúa de Troncoso y sus cuatro hijos (Jesús María, Felipe Manuel, Marisela y Johana) el Banco Central patrocinó la salida de la producción discográfica “Sígueme”, contribuyendo de esta forma al rescate de la música de uno de los grandes compositores dominicanos.
