La popular cantante Marcel recibió un desagravio por parte de sus fans, quienes protestaron porque Acroarte la dejó fuera de las nominaciones de los premios Casandra.La artista, que ayer fue bautizada por sus fans como “La Soberana del Pueblo”, encabezó una caminata que partió desde la calle Juana Saltitopa esquina Baltazar de los Reyes, en Villa Francisca, y que concluyó con un concierto en el parque La Canquiña ubicado en la esquina de la calle Pedro Livio Cedeño con avenida Duarte, en el ensanche Luperón.
Unos 300 fans, así como batón ballets y bandas de redoblantes, reagatoneros y grupos de danzas modernas acompañaron a Marcel en su original protesta en demanda de que se le reconozca el trabajo realizado durante el año 2011 y que, según ella, la hacía merecedora de más de dos nominaciones y de los premios que otorgará la Asociación de Cronistas de Arte.
Vecinos y curiosos que salieron a mirar la novedosa protesta en el mundo del arte criollo, al ser preguntado sobre su opinión dijeron creer que ésta merece haber sido reconocida, pues ha tenido una larga trayectoria y que en el 2011 realizó un gran trabajo como artista.
Otros, en cambio, dijeron desconocer qué hizo en 2011 pero sí afirmaron ser admiradores de su arte.
Al arribar al parque donde se realizó el concierto, Marcel dijo que el respaldo recibido es la mejor nominación que artista alguno puede recibir, ya que “salió del corazón mismo de mi pueblo”.
Acto seguido, acusó al presidente de Acroarte, Máximo Jiménez, de haber manipulado la asamblea de los cronistas de arte para dejarla fuera y favorecer a otros artistas que si bien hicieron un buen trabajo en 2011 no se comparan con el realizado por ella.
De su lado, Jorge Jiménez, presidente de la Unión Dominicana de Artistas, afirmó que con Marcel se cometió una injusticia y que por esa razón estaba ahí, apoyándola.
El cronista de arte dijo que el mensaje que ha enviado Acroarte a los artistas es muy negativo, ya que puede entenderse que de nada vale hacer un trabajo con dedicación y de altura, si al final el reconocimiento le es negado por razones inexplicables.
