Tranquilo y sin miedo. Así dijo sentirse el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía.“Yo tengo 40 años de ejercicio, voy para 41 años. A mí lo de la profesión no me asusta nada. Lo veo simplemente como un reto. Lo veo como un reconocimiento; como una oportunidad para servirle al país”, expresó Germán Mejía. Y realmente se veía relajado, porque durante la entrevista de 15 minutos concedida a elCaribe, nunca paró de reír.
Indicó que la sociedad debe estar tranquila, porque va a la Suprema Corte a devolverle todo lo que este pueblo le ha dado. “Yo, en 66 años, he demostrado que puedo servirle a la sociedad y que la sociedad ha dado mucho por mí, y yo soy deudor de la sociedad, no ella de mí”, dijo un presidente de la Justicia considerado como hombre de gran confianza del presidente Leonel Fernández, quien lo nombró como procurador general de la República en su primer gobierno.
“Con relación al aspecto político, yo no tengo ninguna opinión. Todos somos políticos. Pero ya eso es otra cosa. Voy a hacer política judicial, más nada. No me asusta para nada”, dijo el presidente de la Suprema Corte de Justicia que también ocupó la presidencia del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones y fungió como abogado del Estado en los últimos ocho años del gobierno actual.
Pero lo que se diga o dejen de decir de él, al magistrado Germán Mejía parece importarle un bledo. “Yo no me puedo poner guapo porque hablen. No. Esa es la vida. Esa es la democracia. Y el que no acepte la posibilidad de que haya opiniones a favor y en contra, no puede hacer nada en la vida. Yo tengo que oír a todo el mundo. En el ejercicio de la profesión me acostumbré a eso”, sentenció, siempre sonriente y disipado.
“Dios y la sociedad me han dado mucho”, dijo agradecido. l oscar quezada
