El comunicador Marcos Martínez advirtió que si alguien estaba contento porque pensaba que él se iba a morir “se guayó”.
Martínez también advirtió que dos hijos que lo acompañan andan con revólver y que quien intente burlarse de él por su estado de salud, podría ser baleado.
El comunicador aseguró que aún puede manipular su pistola para cualquiera que lo provoque. Además, dijo que nadie lo callará en sus opiniones y conceptos emitidos en los distintos programas que produce.
Admitió que le fueron amputados dos dedos de su mano derecha y que podría perder otro por la descarga eléctrica que sufrió hace unas semanas. Sin embargo, dijo que está bien de salud.
Durante su participación en el programa Repasando que se transmite los domingos por el canal 29, manifestó que en sus necesidades lo asisten dos de sus hijos.
