Matan a balazos a un arquitecto

Un arquitecto de 31 años, identificado como Kelvin Bonilla, fue muerto ayer tarde de dos balazos en la cabeza en un hecho ocurrido en la calle Santa Marta del sector Los Frailes II, en el kilómetro 12 de la   autopista Las Américas.

Un arquitecto de 31 años, identificado como Kelvin Bonilla, fue muerto ayer tarde de dos balazos en la cabeza en un hecho ocurrido en la calle Santa Marta del sector Los Frailes II, en el kilómetro 12 de la   autopista Las Américas.

El asesinato del profesional se produjo aproximadamente a la 1:00 de la tarde en la acera del frente de una casa en construcción de la que el occiso estaba encargado desde hace un año.

La víctima era padre de dos niñas y vivía en otra calle del sector.

Según Juan Carlos Aquino, uno de sus trabajadores de la  edificación, cuando ocurrió el hecho se escucharon varios disparos y refirió que al salir de la casa  vio el cuerpo del arquitecto que yacía en el suelo y dos hombres que se desplazaban rápidamente en un motor.

Residentes del lugar se mostraron consternados con el suceso y  describieron al joven asesinado como una persona honesta, que no tenía problemas con nadie, amable, trabajador y que además, era cristiano, por lo que presumen que el móvil del homicidio fue el robo.

César Cruz Montero, vigilante de la casa en construcción y quien vive al frente, expresó que se sintió triste y nervioso al ver el cuerpo de Bonilla tendido casi en la entrada de su vivienda.

En el sector se rumora que el crimen pudo haber sido perpetrado por dos jóvenes identificados sólo por los apodos de “Los Mellos”. Algunos moradores afirmaron anoche que los supuestos delincuentes son conocidos por la Policía Nacional, al señalar que han cometido otros delitos, incluyendo asesinatos en ese sector.

Carmen Gil, dueña de la casa en construcción, dijo que Bonilla era para ella como uno de sus hijos. Explicó que no se encontraba en el sector cuando ocurrió el hecho, pero que de acuerdo con versiones de los vecinos al arquitecto lo mataron porque se resistió a entregar a dos delincuentes un arma que portaba.

Familia pide justicia

Eraina Bonilla, hermana de la víctima, expresó su pesar por la muerte de su pariente. “Si en este país hay justicia, lo que nosotros esperamos es que los asesinos de Kelvin paguen por sus actos”, dijo entre sollozos la mujer. Señaló que hoy en el Instituto de Patología Forense le entregarán el cadáver para darle cristiana sepultura. Insistió en su reclamo de que el asesinato de su hermano no quede impune.

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