Santiago. Los 200 médicos residentes del área quirúrgica paralizaron sus labores como protesta ante las condiciones de hacinamiento del hospital José María Cabral y Báez. Los galenos dicen que las condiciones de deterioro es lo que ha generado el brote de tuberculosis.
La situación de pánico no solo ha ocasionado el temor en familiares y pacientes, sino que genera negocios informales como los puestos de ventas de mascarillas.
El precio de cada mascarilla es de diez pesos.
Rafael Vásquez Checo, vocero de los residentes, dijo que en principio el paro será por 24 horas.
“Lo que está sucediendo es grave, en las áreas de emergencias, la cantidad de camillas con pacientes hacinados no permite siquiera que se pueda circular”, indicó.
Los médicos desmienten a Nelson Rodríguez Monegro, director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud, quien durante el encuentro del pasado lunes dijo que se le había hecho las pruebas al personal médico.
“Algunos de nuestros compañeros han dado positivo a la tuberculosis y a muchos ni siquiera se le ha hecho la prueba”, expresó Vásquez Checo. Los médicos residentes denuncian que carecen de baños y lavamanos en la emergencia por al hacinamiento.
