A Danilo Medina le tocó cerrar sus primeros meses de gobierno (en 2012) con una medida tan odiosa, que pocos presidentes quisieran tener que tomarla.
El mandatario tuvo que promulgar la Ley 253-12 para el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado, y eso implicó cargar con impuestos bienes de consumo como el yogurt, el café, el aceite de maíz y otros que antes no pagaban.
Con esa reforma fiscal, que entró en vigencia en enero de 2013, se buscaba cubrir una parte del hueco de RD$187,000 millones que heredó la actual administración de gobierno. Pero a Danilo Medina en materia económica “las cosas le fueron saliendo” y logró sortear por cuatro años de manera favorable la situación. A favor del mandatario se conjugaron varios factores, tanto internos como externos y concluida su gestión, se ha agenciado altas calificaciones entre distintos sectores, incluidos el Fondo Monetario Internacional (FMI), un organismo que cuando tiene que “pasar factura”, lo hace. Danilo Medina se movió por todos lados entre la gente que produce los alimentos, consiguió que la economía se desempeñara positivamente y tuvo la dicha de la estabilidad del petróleo a nivel internacional y cierta estabilidad en la tasa de cambio, internamente. Son elementos que le imprimieron poca presión y pudo desarrollar su gestión con cierta holgura.
A eso hay que sumar los bajos niveles de inflación que tiene el país, deseados por otras naciones de la región. Por ejemplo, en los primeros siete meses de 2016 la inflación se situó en 0.36%. Danilo encontró la tasa de cambio (así estaba el 17 de agosto de 2012) a 39.17 pesos por cada dólar y ayer estaba a razón de 46 pesos por cada dólar. Significa que en cuatro años la tasa subió 6.83 pesos, de manera global, o lo que es igual: comprar un dólar cuesta ahora seis pesos con 83 centavos más que hace cuatro años.
Medina desempeñó entre 2012 y 2016 el primer gobierno de los últimos 34 años sin la tutela del FMI, aunque sí bajo la vigilancia institucional de ese organismo financiero internacional. Significa que se convirtió en el segundo presidente electo que, en los últimos 50 años, ejecuta un mandato sin la asistencia financiera del FMI. El primero fue Antonio Guzmán Fernández, quien lo hizo entre 1978-1982.
En cuatro años el mandatario realizó 144 “visitas sorpresa” en todo el país, especialmente a zonas productivas agrícolas, y como parte de ellas, alcanzó lo que el propio Gobierno define como “democratización del crédito”, convirtiendo a muchos agricultores en agroempresarios.
De las visitas sorpresa surgieron 695 proyectos (en algunos casos se trata de apoyo a iniciativas que ya existían) y una inversión que alcanza los RD$20,000 millones, de acuerdo con las cifras oficiales. En esos proyectos hay productores de orégano, de cilantro ancho, de cacao, de pimienta, de tayota, de guineos y otros, así como criadores de conejos, de gallinas, de chivos y ovejos, pequeños ganaderos, fabricantes de muebles y muchos otros rubros agrícolas y no agrícolas.
Los préstamos a micro y pequeños empresarios, así como a los pequeños productores llegaron especialmente por tres canales: Banca Solidaria, Banco Agrícola y Fundación Reservas del País. Hay que decir que la institución enlace para los compromisos asumidos en las visitas sorpresa ha sido principalmente el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), aunque dependiendo de la actividad la responsabilidad de resolver recaía sobre otros organismos estatales, como los institutos Agrario Dominicano (IAD) o de Recursos Hidráulicos (Indrhi). En detalle, Banca Solidaria, que se enfoca en abrir las puertas a emprendedores que empiezan de cero, ha abierto 67 sucursales en el país. Desde su fundación, según datos de la Dirección de Comunicación de la Presidencia (Dicom) ha prestado RD$12,500 millones a 270,000 pequeños y medianos empresarios, la mayoría mujeres. Ha generado 43,616 nuevos empleos en barrios y comunidades con altos índices de pobreza. La Fundación Reservas otorgó vía 37 entidades intermediarias unos RD$1,800 millones; que colocaron 32,000 préstamos en 32 provincias y han generado y/o fortalecido más de 61,000 empleos. Esta cartera tuvo cero morosidad, dice Dicom.
De su lado, el Banco Agrícola otorgó préstamos por RD$59,500 millones. Empujada por el “paquete” diseñado para respaldo, la pobreza general en 2015 bajó de un 36.4% a 32.3% y la pobreza extrema del 8.4% a 7%. El Gobierno logró que 23,000 nuevos inmuebles fueran titulados entre parcelas, solares y viviendas, en 22 municipios de 14 provincias del país. Otros logros que registran los números oficiales tienen que ver con las compras y contrataciones de obras del Estado, la creación de 400 mil empleos y la atracción de inversiones extranjeras.
Entre 2012 y lo que va de 2016, las instituciones del Estado han ofrecido oportunidades de negocios a un número mayor de pequeñas y medianas empresas locales, dejando atrás las importaciones del pasado. De 5,769 procesos de compras que eran publicados en el 2012, a diciembre de 2015 sumaban 209,742.
Los proveedores del Estado se multiplicaron por tres y, por seis, las mujeres proveedoras. Las informaciones oficiales indican que el 84% de las compras públicas fueron adjudicadas a micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme).
Se simplificó el proceso de formalización de las empresas a través de la creación de la Ventanilla Única de Formalización, con lo que se redujo de 20 a siete días y de ocho visitas a sólo una, el proceso de formalización de las empresas, disminuyendo su costo de 50 mil pesos a ocho mil. En cuatros años el país registró crecimiento económico.
Estuvo a la baja
Rreducción de presión
Los bajos precios del petróleo y sus derivados, que se dieron de forma sostenida desde 2013, representaron un alivio para la cuenta corriente dominicana. Por ejemplo, en 2015, ese persistente abaratamiento representó un ahorro de divisas para la economía local por unos $1,352.8 millones, con relación al 2014, de acuerdo con las cifras oficiales del Banco Central. De otro lado, hasta diciembre de 2015 las reservas internacionales brutas del país alcanzaban los US$5,266 millones y la inversión pública social creció de RD$187,845 millones a RD$269,169 millones en el presupuesto del 2016.
Brisas a su favor
Dólar y otros componentes
Además del crecimiento económico, a la gestión de Medina se le reconoce haber reducido el déficit fiscal de 6.7% del PIB en el 2012 a 2.3% para 2016.
En 2015 la economía dominicana creció 7%. Para entonces el país se ubicó por segundo año consecutivo como líder del crecimiento económico en América Latina, por encima de Panamá, que creció (en el año 2015) un 5.9%; Bolivia (4.5%), Nicaragua (4%), Guatemala (3.9%), Honduras (3.4%), Colombia (3.1%), y el resto por debajo del 3%. En el año 2014 la economía dominicana creció 7.1%; en 2013 creció 4.1% y en 2012 había subido un 3.9%. La gestión de Medina implementó la Cuenta Única del Tesoro, en la que se han incorporado 255 instituciones y se han desmontado 3,436 cuentas bancarias, lo que supone el manejo de RD$130,000 millones.
Lorenzo Jiménez
Ha habido cuestiones de naturaleza social muy importantes que se han hecho como las visitas sorpresa”, dice el representante del PNUD-RD
Osiris de León
Toda persona pobre que logra apoyo económico del presidente, siempre le agradecerá mucho a ese presidente”, opina el geólogo.
