El discurso del presidente Danilo Medina ante el Consejo Económico y Social, divulgado completo por el periódico El Día, plantea un elemento nuevo en la discusión del destino de la Nación en el futuro cercano. Tiene que ver con un tema que el gobierno se ha reservado para un segundo pacto: el servicio eléctrico.
El presidente ha dicho que siempre se habla de abordar el tema por la vía de que hay que reducir las pérdidas y mejorar los cobros subiendo tarifas. Con mucha razón sostiene que el problema es mucho más complejo. Hay que sacar a flote la “estructura de negocios del sistema eléctrico. No es verdad que todo está en las pérdidas del sistema eléctrico”, unas “pérdidas” que a decir verdad no se identifican con propiedad.
Y de inmediato se adentra al problema de las compras y ventas de energía. Adelanta que está dispuesto a desentrañar el asunto. ¿Cuáles son los misterios en las compras y ventas de energía? A nadie escapa la denuncia de José Augusto Izquierdo, ex director del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), según la cual, las generadoras eléctricas Ege Haina y Ege Itabo dejaron de entregar al Estado 10 mil millones de pesos en utilidades por su participación accionaria, en base a operaciones poco transparentes. El presidente Medina está ante la posibilidad de empujar ese reclamo para que el negocio eléctrico se transparente, de forma que no siga siendo una carga tan grande para los dominicanos.
Medina está convencido de que los problemas del sector tienen una base estructural, que debe ser abordada desde su matriz y que “no nos llevemos del cuento de que esto es pérdidas”. Se queja del FMI, que limita su discurso a ver el problema por el aumento de los cobros, las pérdidas técnicas y la disminución de los robos. “Hay intereses en el sector eléctrico que deben ser tratados… No podemos seguir con ese modelo de negocio eléctrico en la República Dominicana”. En esto también hay que apoyar al presidente.
